(IPYS/IFEX) – El 29 de enero de 2009, sindicalistas de la empresa Mitsubishi Motor Company (MMC) insultaron y amenazaron a periodistas de varios medios de comunicación, acusándolos de cubrir con arbitrariedad una huelga que realizaron en la sede de la empresa, ubicada en la ciudad de Barcelona, en el estado Anzoátegui, al noreste del país. […]
(IPYS/IFEX) – El 29 de enero de 2009, sindicalistas de la empresa Mitsubishi Motor Company (MMC) insultaron y amenazaron a periodistas de varios medios de comunicación, acusándolos de cubrir con arbitrariedad una huelga que realizaron en la sede de la empresa, ubicada en la ciudad de Barcelona, en el estado Anzoátegui, al noreste del país.
Los periodistas afectados fueron: Lizardo Aguilar y Marlon Guzmán, redactor y fotógrafo del diario «El Tiempo» respectivamente; Aymara Alfonso, reportera del canal Anzoátegui TV; Enler García, reportero de RCTV Internacional; y Carlos Alberto Figueroa, reportero de Globovisión.
Los periodistas fueron amenazados tras un enfrentamiento entre la policía y los huelguistas, donde dos obreros murieron. Los sindicalistas habían tomado las instalaciones de la empresa.
El fotógrafo Daniel Olivares, del diario «El Tiempo», fue golpeado por los trabajadores en la morgue de Barcelona, cuando intentaba fotografiar uno de los cadáveres.
El 30 de enero, la reportera Katy Jurado y el fotógrafo Arturo Ramírez, de «El Tiempo», y la periodista Neulys Sandoval, del diario «Nueva Prensa de Oriente», fueron obligados por los sindicalistas a retirarse de la sede de la MMC, donde los dirigentes realizaban una conferencia de prensa. Los periodistas fueron escoltados hasta sus vehículos e insultados.
El 3 de febrero, los mismos manifestantes, que marcharon hasta los Tribunales de Justicia, amenazaron otra vez a la prensa, sobre todo a los periodistas del diario «El Tiempo», exigiéndoles que se fueran. Toda la prensa que cubría la protesta se retiró.
Tras los hechos, los diarios «El Tiempo», «Nueva Prensa de Oriente» y «El Norte» y las televisoras TVO, RCTV Internacional y Globovisión decidieron no enviar a sus reporteros a estas comisiones. La cobertura se realiza por teléfono o recurriendo a otras fuentes.
Por otra parte, el 6 de febrero, al finalizar el partido de fútbol entre las selecciones de Argentina y Venezuela, el camarógrafo José Belisario, de Telesur, y el periodista Juan José Sayago, de Televisora Venezolana Social (TEVES), fueron agredidos por dos miembros de la directiva del equipo venezolano, en el estadio de Puerto La Cruz, en el estado Anzoátegui, al noreste del país.
Los periodistas se encontraban en el túnel que lleva del campo de fútbol a los camerinos para grabar a la selección venezolana, que se lamentaba por el empate con el equipo argentino.
Antes de que Belisario encendiera su cámara, Daniel y Luis Farías, hermanos y miembros de la directiva técnica del equipo venezolano, se le abalanzaron para arrebatarle el equipo. Luego lo golpearon en el rostro. Sayago trató de defender a su colega y también fue golpeado.
Sayago dijo al IPYS que en ese momento no se encontraban grabando ni transmitiendo en vivo, pero los hermanos los agredieron.
Belisario denunció la agresión ante las autoridades.
El presidente de la Federación Venezonala de Fútbol (FVF), Rafael Esquivel Melo, aseguró que asumirá la responsabilidad de la agresión, pero criticó la presencia de los reporteros.