(IPYS/IFEX) – El 24 de febrero de 2009, los reporteros Marco Sánchez y Reynaldo Poma, de la emisora Radio Uno, fueron insultados y agredidos por una turba de trabajadores del gobierno regional de Tacna. El hecho ocurrió cuando cubrían un intento de diálogo entre las autoridades de la región y estudiantes y trabajadores del Centro […]
(IPYS/IFEX) – El 24 de febrero de 2009, los reporteros Marco Sánchez y Reynaldo Poma, de la emisora Radio Uno, fueron insultados y agredidos por una turba de trabajadores del gobierno regional de Tacna. El hecho ocurrió cuando cubrían un intento de diálogo entre las autoridades de la región y estudiantes y trabajadores del Centro de Formación Agrícola de Tacna (CFAT), tras denuncias sobre una serie de irregularidades en la administración de esa institución. El 23 de febrero, Radio Uno publicó las denuncias de los estudiantes y trabajadores de CFAT sobre presuntos malos manejos económicos en el instituto técnico administrado por el gobierno regional de Tacna. Tacna se halla al sur del país.
Los manifestantes, encabezados por la dirigenta Maribel Rivera, se encontraban afuera de la sede regional intentando dialogar con las autoridades. Radio Uno transmitía en vivo los reclamos y cubrió el momento en que Rivera fue amedrentada por el gerente regional de desarrollo económico, Freddy Cabrera, quien amenazó con despedirla si seguía con las denuncias.
En ese momento, la turba arremetió contra los reporteros de Radio Uno, insultándolos y amedrentándolos para impedir que continuaran con la cobertura.
El vicepresidente regional, Pedro Liendo, detuvo la violencia y se solidarizó con el personal de Radio Uno, considerando el hecho como una agresión a la prensa y su libertad de informar sobre hechos relevantes para la comunidad.
Por otra parte, el 23 de febrero, el periodista Engels Ortiz, director del boletín «E-Huacho» – dedicado a temas universitarios – denunció que los ejemplares de la publicación fueron incautados por personal de seguridad de la Universidad José Faustino Sánchez Carrión cuando eran repartidos a los estudiantes de ese centro de estudios. El hecho ocurrió en Huacho, ciudad de la región de Lima.
Ortiz presume que fue para evitar que se lea un artículo sobre la inminente intervención de las autoridades en esa universidad estatal debido a las numerosas denuncias por corrupción y malversación de fondos.
El periodista dijo al IPYS que Guido Espinoza, vigilante de la universidad, le quitó los ejemplares a la señora Mirtha Salvador – que los distribuía en la universidad -, argumentando que su reparto era ilegal.
Salvador denunció el hecho en la comisaría de Huacho.