En una carta abierta al Supremo Tribunal Federal de Brasil 14 organizaciones, incluidas IFEX e IFEX-ALC, destacan la importancia del caso de Alex da Silveira para garantizar los derechos humanos, señalando la historia de injusticia que muestra este caso.
El 14 de agosto de 2020 el Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil juzgará el caso del fotógrafo Alexandro Wagner Oliveira da Silveira, quien fue herido con una bala de goma en el ojo izquierdo durante una manifestación en mayo de 2000. Las organizaciones que firman esta carta abierta subrayan que este momento es crucial, ya que el juicio del STF representa la última oportunidad para resarcir una grave injusticia que marca uno de los episodios de violencia contra comunicadores más emblemáticos registrados durante las protestas en el país.
El 18 de mayo de 2000 Silveira fue herido cuando cubría una manifestación: un oficial de la policía militar le disparó una bala de goma en la cara, lo que provocó que perdiera la visión del ojo izquierdo. Desde entonces, el fotógrafo ha luchado por que los responsables rindan cuentas ante la justicia y que el estado de São Paulo lo indemnice por los daños.
Este caso ha estado marcado por graves injusticias. En primera instancia se dictaminó que Silveira recibiera una indemnización. No obstante, el Tribunal de Justicia de São Paulo (TJSP) modificó la sentencia, pues consideró que el fotógrafo era el único responsable de su lesión, ya que “permaneció en el lugar de la agitación”. Esta decisión del TJSP avala la conducta violenta de la policía del Estado y fomenta que se cometan nuevas violaciones a los derechos fundamentales durante las protestas.
La sentencia del STF es de gran relevancia dado que en el juicio se discutirá la responsabilidad del estado en el daño que sufrió Silveira. Cuando la policía extrapola sus prerrogativas y reprime violentamente a manifestantes y comunicadores, ignorando los derechos establecidos en la Constitución, es deber del Poder Judicial señalar la responsabilidad de los organismos de seguridad pública concernidos, garantizar que se respeten estos derechos y el resarcimiento de los daños a las víctimas.
Reiteramos: debe garantizarse el derecho de los ciudadanos a manifestarse –independientemente de la agenda de las protestas o de si los representantes del Estado y los miembros del sistema de justicia están de acuerdo con su contenido político–. Asimismo, debe garantizarse que la prensa pueda estar presente en manifestaciones y realizar su labor de manera segura. Esto es indispensable para el ejercicio pleno de las libertades de prensa e información, derechos esenciales y no negociables en una sociedad verdaderamente democrática.
Esta decisión del TJSP -entre otras similares- fomenta la violencia policial, la represión selectiva, el acoso a comunicadores y la opacidad de las acciones de las fuerzas del orden, violando las garantías intrínsecas a un estado democrático. El que no se haga justicia por tales violaciones contribuye a que éstas sigan cometiéndose.
En este sentido, otro caso emblemático es el de Sérgio Silva. En junio de 2013 este fotógrafo recibió un disparo en el ojo izquierdo cuando cubría una manifestación; aún espera una indemnización por los daños. Vale la pena señalar que en otros países de la región se han registrado casos similares a los de Brasil. En Chile, por ejemplo, más de 200 personas fueron víctimas de graves traumatismos oculares durante la ola de protestas que sufrió el país a finales de 2019.
Las organizaciones aquí firmantes destacamos la importancia del caso de Alex da Silveira para que se garanticen derechos fundamentales como la libertad de prensa, de información y de protesta. Está en manos del STF que se haga justicia en el caso de Alex da Silveira y que se salvaguarden los derechos individuales y colectivos de los ciudadanos brasileños, que hoy están en juego.