Febrero de 2023 en Europa y Asia Central: edición especial sobre la lucha contra el ciberacoso a mujeres periodistas en Macedonia del Norte, además de las últimas noticias sobre la libertad de expresión en la región, producida por el editor regional de IFEX, Cathal Sheerin.
Esta es una traducción del artículo original.
En Turquía, un desastre natural agrava la crisis de libertad de expresión; los ataques contra medios de comunicación ucranianos perpetrados por Rusia ascienden a 497; en Bielorrusia, comenzó el juicio contra Raman Pratasevich; y en Macedonia del Norte, se combate el ciberacoso a mujeres periodistas.
“Doble victimización”: la lucha contra el hostigamiento en línea a mujeres periodistas en Macedonia del Norte
En febrero de 2023, tras dos años de una lucha librada por grupos de la sociedad civil, Macedonia del Norte penalizó el acoso sexual, incluido el acoso en línea. En anticipación del Día Internacional de la Mujer, IFEX entrevistó a Bojana Jovanovska, autora del informe From Normalisation to Self-Censorship (“De la normalización a la autocensura”) sobre lo generalizado que está el problema, cómo afecta a las periodistas de Macedonia del Norte y cómo debería combatirse.
Bojana Jovanovska es investigadora, feminista y coordinadora de proyectos de igualdad de género en el Comité de Helsinki para los Derechos Humanos, en Skopie (Macedonia del Norte). Mantuvimos el siguiente intercambio con ella por correo electrónico.
Entrevista:
¿Cómo afecta la violencia de género en línea a las periodistas de Macedonia del Norte?
En Macedonia del Norte, es muy evidente que a las mujeres se les asigna un lugar secundario en la esfera pública, por lo que cualquier mujer que intente expresar públicamente sus opiniones y necesidades se sale de la lógica imperante. La vulnerabilidad de las periodistas ha aumentado con la llegada de los medios digitales. Según los datos de la encuesta que llevé a cabo para el informe From Normalisation to Self-Censorship, más del 80 % de las periodistas de Macedonia del Norte han sido víctimas de ciberacoso, generalmente en relación con artículos que escribieron donde criticaban los centros de poder o a las autoridades. En muchos de esos casos se trató de ataques coordinados por personas vinculadas a partidos políticos. Sin embargo, el acoso no llevó a la mayoría de esas periodistas a alterar su comportamiento. Algunas incluso lograron ignorarlo, aceptándolo como parte de su trabajo, lo que pone de manifiesto cierta normalización del problema que resulta preocupante.
“Más del 80 % de las periodistas de Macedonia del Norte han sido víctimas de ciberacoso… Casi la mitad de las periodistas que sufrieron acoso en línea no lo denunciaron. Todas las víctimas coinciden en que simplemente no confían en las instituciones.” Bojana Jovanovska, autora de From Normalisation to Self-Censorship
¿Qué factores contribuyen a esto?
La violencia de género está muy extendida en el país y el hecho de que se perciba como un fenómeno corriente en nuestro entorno contribuye a eso. Los valores patriarcales siguen penetrando todas las esferas de nuestra sociedad, en la que se fomentan ampliamente los roles tradicionales y los estereotipos de género. También tenemos instituciones que no son sensibles a las cuestiones de género y que no actúan a tiempo –o directamente no hacen nada – ante los casos de violencia de género. Todo esto genera uno de los problemas más graves que enfrentamos: la gran cantidad de casos que no se denuncian. Se estima que tan solo el 2 % de las mujeres de Macedonia del Norte que han sido víctimas de violencia han hecho la denuncia ante las instituciones competentes. Este problema también lo constaté en mi investigación, ya que casi la mitad de las periodistas que sufrieron acoso en línea no lo denunciaron. Todas las víctimas coinciden en que, simplemente, no confían en las instituciones.
El espacio digital se percibe aún como un lugar relativamente inofensivo donde cualquiera puede decir lo que quiera sin que ello tenga consecuencias. La naturaleza “intangible” de este espacio ha contribuido a subestimar la gravedad de la violencia en línea, como si fuese algo que solo existe y permanece dentro de un mundo virtual, sin tener en cuenta su incidencia en el mundo físico. El marco legal que regula el espacio digital no es solo insuficiente, sino que las leyes que existen tampoco se aplican adecuadamente. La única institución que se encarga de casos digitales, el Departamento de Delitos Cibernéticos y Análisis Forense Digital, carece de recursos y, por ende, es totalmente ineficaz.
¿Cuáles son las mayores dificultades para combatir eficazmente el problema de la violencia de género en línea en Macedonia del Norte?
La mayor dificultad es la inercia de las instituciones, reforzada por una doble victimización que disuade a las mujeres de denunciar este tipo de violencia. Un caso que ilustra el fenómeno del acoso sexual en línea es el escándalo conocido como “Salón público”, que salió a la luz en 2020 y puso de manifiesto la incapacidad y la falta de voluntad institucional para abordar este tipo de situaciones, además de la ausencia de legislación adecuada.
En el caso “Salón público” se compartieron fotos y videos explícitos de niñas y mujeres – además de datos personales, como teléfonos, direcciones y perfiles de redes sociales – en un grupo de Telegram sin su consentimiento. Algunas de las fotos que circularon en el grupo habían sido descargadas de los perfiles públicos de las víctimas en redes sociales, pero muchas otras habían sido enviadas por mensaje privado, posiblemente a sus parejas, y luego fueron compartidas en el grupo (conformado exclusivamente por hombres). Las víctimas fueron entonces acosadas a través de mensajes privados, que incluían contenido sexual, y llamadas telefónicas de hombres desconocidos. Como parte de la Plataforma para la Igualdad de Género, organizamos varias protestas contra la lentitud de respuesta de las autoridades y los vacíos legales existentes.
Si bien finalmente en febrero se penalizó el acoso sexual en línea, ello no quiere decir que la ley se vaya a aplicar correctamente.
¿Cómo se vincula el problema de la desinformación en internet con la violencia de género en línea en Macedonia del Norte?
La desinformación en internet ha contribuido considerablemente al crecimiento del movimiento antigénero, poniendo en riesgo los logros alcanzados hasta ahora en materia de igualdad de género. El movimiento antigénero surgió en Macedonia del Norte hacia fines de 2020, cuando el gobierno impulsó reformas en la educación primaria que incluían la introducción de la educación sexual con perspectiva de género, inclusiva e integral. El movimiento usa principalmente las redes sociales, sobre todo Facebook, para difundir desinformación, generar miedo y pánico en el público y abogar enérgicamente contra las reformas que, según alegan, “sexualizan” a las infancias. Este discurso provocó un incremento de casos de acoso en línea, incluso amenazas de muerte, contra activistas por los derechos de las mujeres.
“La desinformación en internet ha contribuido considerablemente al crecimiento del movimiento antigénero, poniendo en riesgo los logros alcanzados hasta ahora en materia de igualdad de género.” Bojana Jovanovska, autora de From Normalisation to Self-Censorship
¿Existe solución para el problema de la violencia en línea?
Abogamos por una solución sistémica para abordar la violencia en línea, empezando por su penalización. Debe ser reconocida por las instituciones, que deberían actuar eficazmente para atender a tiempo los casos de violencia en línea. Los medios de comunicación también deberían brindar apoyo y protección a las periodistas que sufren esta forma de violencia, por ejemplo, haciendo un seguimiento e interviniendo cuando se hacen comentarios alarmantes en relación con el contenido en línea.
¿Qué significó para ti esta investigación?
Me impresionó la valentía de las mujeres que ejercen el periodismo y quede nuevamente decepcionada por el sistema. Lamentablemente, me di cuenta, especialmente cuando estaba saliendo a la luz el caso “Salón público”, que yo también estaba adaptando mi comportamiento en línea y hasta autocensurando el contenido que compartía. No puedo decir que soy muy optimista sobre la eficacia de nuestras instituciones para abordar este problema, pero sí puedo decir que seguiremos alzando la voz.
Manténganse informados: visiten la página central de Género y Diversidad Sexual de IFEX.
Febrero: Europa y Asia Central en breve
Amenazas a la libertad de expresión durante desastres naturales y de origen humano
Un año de violaciones de los derechos humanos
A un año de la invasión de Rusia a Ucrania, los miembros de IFEX destacaron el devastador efecto de los ataques del Presidente Vladimir Putin contra los medios independientes y la sociedad civil de ambos países.
Varios escritores y grupos defensores de la libertad de prensa suscribieron junto a PEN América una carta abierta en la que expresaron su solidaridad con el pueblo ucraniano y llamaron a que se responsabilice a Rusia por sus crímenes de guerra y violaciones de los derechos humanos.
Las organizaciones asociadas de la Plataforma para la Protección del Periodismo y la Seguridad de los Periodistas, del Consejo de Europa, emitieron una declaración en la recordaron a los colegas que perdieron la vida cubriendo el conflicto y exigieron que se protegiera y respetara la libertad de los medios de comunicación.
[ Traducción: Hoy se cumple el primer año de la guerra en #Ucrania. Junto a @globalfreemedia @ECPMF @freepressunltd @IFEX @PENamerica @baj_by @CPJ_Eurasia @JFJfund @pen_int @seemofreemedia @article19law @hrw @RSF_Europe @RSF_en @HRHFoundation @pen_belarus recordamos a los 12 periodistas asesinados.]
Colegas regionales del Instituto de Información Masiva (IMI) publicaron su actualización mensual de los ataques de Rusia contra medios de Ucrania. Según el IMI, las fuerzas rusas atentaron 497 veces contra la prensa en los 12 meses transcurridos hasta el 24 de febrero de 2023. Esto incluye asesinatos, agresiones físicas y secuestros de periodistas, bombardeo de oficinas, amenazas de muerte y ciberataques. También una cantidad abrumadora de medios de comunicación (233) se vieron forzados a cerrar debido a la invasión rusa.
Las estadísticas publicadas por el Instituto Internacional de la Prensa (IPI) muestran el impacto que ha tenido la guerra en la prensa de ambos países. A través de su Plataforma de Seguimiento de la Libertad de Prensa en la Guerra de Ucrania, el IPI registró más de 900 ataques o amenazas contra medios de Rusia y Ucrania desde que empezó la invasión, de los cuales 610 tuvieron lugar en territorio ruso.
Human Rights Watch repasó el año de guerra desde una perspectiva de derechos más amplia, con un informe sobre las 12 peores violaciones de los derechos humanos cometidas por Rusia en Ucrania.
En febrero, las autoridades rusas también siguieron dando nuevas muestras de intolerancia hacia la disidencia antibélica: el periodista Alexander Nevzorov fue sentenciado in absentia a ocho años de prisión y la periodista Maria Ponomarenko fue condenada a seis, ambos por supuesta difusión de “información falsa” sobre el ejército ruso.
Un desastre natural agrava una crisis de libertad de expresión
Los devastadores terremotos que sacudieron el sudeste de Turquía a comienzos de febrero causaron la muerte de al menos 44.000 personas. Ante semejante catástrofe, las autoridades turcas hicieron lo que suelen hacer en una crisis: optaron por limitar la libertad de expresión y trataron de impedir que la prensa independiente cumpliera con su rol esencial de mantener al público informado.
En una declaración del IPI se enumeran las respuestas más draconianas adoptadas por las autoridades turcas en los primeros días posteriores al terremoto, entre las que se incluyen: una advertencia del director del Consejo Supremo de Radio y Televisión de Turquía (RTÜK) sobre la obligación legal que tienen los medios de no provocar el pánico ni difundir desinformación; una amenaza emitida por el Presidente Recep Tayyip Erdoğan, al decretar tres meses de estado de emergencia en las zonas afectadas, advirtiendo que se castigaría a quienes difundieran desinformación sobre los terremotos; la detención de varios periodistas que trataban de informar sobre las consecuencias del desastre; y un bloqueo temporal de las redes sociales.
La policía agredió a numerosos periodistas y personas que intentaban informar sobre el desastre. El RTÜK multó a tres emisoras por su cobertura crítica de la respuesta del gobierno a la emergencia.
También se atacó a usuarios de redes sociales: al 23 de febrero, la policía había iniciado acciones legales contra 559 personas por sus actividades en las redes sociales tras los terremotos; 138 usuarios habían sido detenidos y 27 arrestados por publicaciones supuestamente “provocadoras”.
[Traducción: Tras los devastadores terremotos, las autoridades turcas multaron a emisoras por criticar al aire la respuesta del gobierno.
Las autoridades deben parar la persecución a periodistas y respetar el debate crítico en los medios.]
Más allá de los terremotos, las autoridades continuaron con sus ataques a la libertad de expresión de periodistas y escritores kurdos: diez periodistas – nueve de los cuales están en detención preventiva desde octubre – fueron imputados por cargos de terrorismo y de ser declarados culpables enfrentarían condenas de hasta 15 años de prisión; y tres sitios web kurdos (dos portales de noticias y una editorial) fueron censurados por supuesta “propaganda terrorista”.
Juicios de alto perfil y duras sentencias
En febrero continuó la persecución de voces independientes en Bielorrusia.
Se pronunciaron los alegatos finales en el pseudojuicio del ganador del Premio Nobel Ales Bialiatski y sus dos colegas de Viasna, en los que los fiscales pidieron duras sentencias para cada uno de los imputados. Los tres acusados enfrentaron un dudoso procesamiento por contrabando y financiación de actos que atentan contra el orden público. Se espera conocer el veredicto el 3 de marzo.
[Traducción: El 3 de marzo a las 12:00 se anunciará el veredicto en el caso Viasna. #FreeViasna
La fiscalía pidió las siguientes sentencias para los defensores de los derechos humanos: Ales Bialiatski – 12 años de prisión; Valiantsin Stefanovic – 11 años de prisión; Uladzimir Labkovich – 9 años de prisión]
En febrero también comenzó otro juicio de alto perfil: el de los periodistas de NEXTA Raman Pratasevich, Stsypan Putsila y Yan Rudzik. Dos de ellos están siendo juzgados in absentia, pero Pratasevich enfrenta un juicio presencial tras varios meses de arresto domiciliario y varias “confesiones” forzadas que fueron televisadas. Cada uno de los tres imputados está siendo juzgado por más de diez cargos distintos vinculados a sus actividades periodísticas y a su activismo de oposición y de ser condenados recibirían largas sentencias de prisión.
Este mes también se dictaron otras sentencias duras de prisión: el periodista Andrzej Poczobut fue condenado a 8 años de prisión; el editor Yury Hladchuk a 2 años y 6 meses; y los dos presuntos “guerrilleros ferroviarios”, Dzmitryi Klimau y Uladzimir Auramtsau, fueron sentenciados a 22 años de prisión por destruir equipamiento ferroviario para impedir el traslado de armamento militar ruso a Bielorrusia.
A mediados de mes, IFEX se unió a organizaciones de la sociedad civil para exhortar al Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas a establecer un mecanismo de investigación independiente para responsabilizar al régimen del Presidente Alexander Lukashenka por las graves y constantes violaciones de los derechos humanos.