Los motivos claves para el autoritarismo digital en Venezuela se centran en represión a actores políticos opositores y voces disidentes, distribución de propaganda para justificar y falsificar apoyo al gobierno de Maduro, y uso de tecnología para falsificar los números de ese apoyo.
Este artículo fue publicado originalmente en es.globalvoices.org el 25 de mayo de 2023.
Los regímenes autoritarios tienen una larga y complicada relación con los medios y las tecnologías de las comunicaciones. Unfreedom Monitor es una iniciativa de investigación de Global Voices Advox que examina el creciente fenómeno de autoritarismo en red o digital. Este es un extracto del resumen ejecutivo del informe sobre Venezuela, de la serie de informes a partir de la investigación de Unfreedom Monitor. Lee el informe completo aquí.
Desde 2007, la democracia ya la libertad de expresión en Venezuela se ha visto afectada por una severa censura y estrategias legales contra los medios tradicionales e independientes, y las reducciones en la separación de poderes al punto que prácticamente no existen. En este contexto, el rol de los medios digitales y sociales son elementos fundamentales para superar el dominio que el Gobierno tiene de los medios impresos y audiovisuales, y evadir la censura impuesta por el régimen venezolano.
Sin embargo, usar herramientas digitales como respuesta a la represión ha venido acompañado de otro fenómeno: el uso de esas mismas herramientas de comunicaciones digitales para reprimir a los ciudadanos. Este es el efecto de “autoritarismo en red”. El uso de medios digitales para garantizar el acceso a información se ha encontrado con campañas gubernamentales de desinformación, bloqueos de internet y persecución judicial de periodistas y activista que investigan al gobierno de Maduro o hablan sobre la emergencia humanitaria. Los bloqueos de internet y la censura de medios digitales afectan a periodistas y defensores de derechos humanos, y además controlan y silencian la opinión y el debate públicos, controlan la difusión de pensamiento libre y diverso, e inhiben el trabajo de políticos de oposición, defensores de derechos humanos, trabajadores humanitarios, activistas, personalidades públicas y ciudadanos en general que cuestionan y denuncian las acciones del régimen venezolano.
Vigilancia sin justificación legal, supervisión arbitraria de ciudadanos, y uso de tecnología para manipular resultados electorales también han cambiado el entorno político y social en Venezuela, y han establecido una vigilancia estatal centrada en perseguir y criminalizar las voces disidentes.
Los motivos claves para el autoritarismo digital en Venezuela se centran en represión a actores políticos opositores y voces disidentes, distribución de propaganda para justificar y falsificar apoyo al gobierno de Maduro, y uso de tecnología para falsificar los números de ese apoyo. En este sentido, los sistemas de identificación también se han usado para discriminar entre críticos y partidarios de Maduro.
Las voces disidente venezolanas han sido muy ignoradas desde los primeros años de 2000, a pesar de la coordinación política y civil sustancial contra las prácticas autoritarias de Chávez y Maduro. Se debe señalar que las estructuras políticas y civiles son igualmente estigmatizadas, criminalizadas y perseguidas por entes de seguridad e instituciones legales en todo el país.
Lee el informe completo aquí.