Ecuador se ha vuelto peligroso para periodistas que investigan casos de corrupción en altas instancias del poder.
Este artículo fue publicado originalmente en es.globalvoices.org el 19 de septiembre de 2024.
Con lágrimas en los ojos, desconsuelo y tristeza en sus rostros, el matrimonio periodístico ecuatoriano Mónica Velásquez y Andersson Boscán anunciaban su salida del país en la noche del 10 de septiembre de 2024, a través de un vídeo pregrabado dieron a conocer a la audiencia del medio digital “La Posta”.
Estos periodistas han realizado varias investigaciones sobre la presunta corrupción de altos funcionarios en diferentes gobiernos en Ecuador. Pero, Andersson Boscán y Luis Vivanco, fundadores de La Posta, han sido criticados por presunta “falta de ética periodística” en algunas de sus acciones.
Se vieron obligados a pedir asilo político en Canadá para salvaguardar sus vidas y las vidas de sus pequeñas hijas. Agradecieron a organismos internacionales que les han extendido la mano amiga en medio de la persecución y amenazas. En 2021 y 2023 Fundamedios, organización defensora de la libertad de expresión, denunció amenazas a los periodistas.
Denunciaron a la Dirección Nacional de Inteligencia de la Policía Nacional y el Centro de Inteligencia Estratégica por el seguimiento a la rutina y lugares por donde transitaban los periodistas y sus hijas. Todo el seguimiento que denuncian se encuentra detallado en un informe sellado por la Fiscalía General del Estado. Documento que constarían las instrucciones de “asesinarlos”.
Sin embargo, la institución policial involucrada respondió en un comunicado: “Rechazamos firmemente cualquier tipo de persecución y amenaza que atente contra la vida de un ciudadano (…)”. Así mismo, el excomandante de la Policía Nacional del Ecuador, Fausto Salinas, en una entrevista, negó que desde el Gobierno de Guillermo Lasso se le haya ordenado vigilar a periodistas.
Investigaciones de La Posta que han evidenciado corrupción
En el año 2020, Andersson Boscán, Mónica Velásquez y el equipo periodístico de La Posta se adentraron en las cárceles ecuatorianas para conocer como se organiza el crimen organizado y como los líderes de las bandas criminales operan desde el encierro.
La investigación tuvo la versión de un líder de la banda criminal. El medio protegió su rostro por su seguridad, pero tras su asesinato en octubre de 2022 en una masacre carcelaria, Boscán reveló la identidad del líder del narcotráfico en Ecuador que entrevistó: Leandro Norero, alias “El Patrón”.
Los reportajes se publicaron tiempo después del primer atentado que dejó 14 policías heridos en 2018. Tras este atentado, existieron crisis carcelarias seguidas. En redes sociales se viralizaron imágenes de como los privados de la libertad jugaban fútbol con la cabeza de un decapitado.
Los reportajes de La Posta evidenciaron la falta de implementación de política pública en el sistema carcelario a cargo del Ministerio de Gobierno, liderado en ese tiempo por María Paula Romo. El medio fue muy crítico a la gestión de la exministra. En octubre de 2020, la Ministra Romo, fue censurada y destituida por la Asamblea Nacional por incumplimiento de funciones por uso y abuso de la fuerza de la Policía durante las protestas de octubre de 2019.
En enero de 2023, en el Gobierno de Guillermo Lasso, los periodistas Andersson Boscán y Mónica Velásquez presentaron una nueva investigación: “El Gran Padrino”. Esta investigación periodística fue finalista de los premios Gabo en la categoría “cobertura”. Los periodistas también escribieron un libro.
Dentro de la investigación revelaron audios de conversaciones privadas sobre la presunta captura del Estado por el narcotráfico. Esta investigación periodística provocó el inició del juicio político en la Asamblea Nacional, en contra del entonces Presidente Guillermo Lasso. El juicio buscaba destituir y censurar al Presidente por presunta corrupción.
El 17 de mayo de 2023, Lasso se vio en la necesidad de disolver la Asamblea Nacional. Lasso, acompañado de su gabinete ministerial anunció la decisión de activar la “muerte cruzada” y negó toda acusación en su contra.
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El dilema ético periodístico
El 18 de diciembre de 2023, la Fiscalía General del Estado publicó una extensa pericia del teléfono de Leandro Norero tras su asesinato dentro de una investigación de una supuesta trama de corrupción que involucraría al sistema judicial, carcelario, policial y aduanas en nexos con el narcotráfico.
Entre los chats se encuentran las conversaciones del periodista Andersson Boscán y Leandro Norero alias “El Patrón”. En las conversaciones se evidencia una cercanía de mucha confianza entre el periodista y el narcotraficante al ofrecerle ayuda en “activar ojos y oídos” en las instituciones públicas que supuestamente controlaba. Boscán le insiste a Norero que solo le interesa «lo político» y no el contrabando de droga.
El periodista Andersson Boscán enfrentó las críticas y los cuestionamientos de medios tradicionales, periodistas, políticos, usuarios de redes sociales y de fundaciones que defienden la libertad de prensa en Ecuador. Las fuertes críticas de la cercanía del periodista con fuentes relacionadas con el narcotráfico causó indignación en medio de la violencia que vive Ecuador y abrió el debate a la ética periodística.
En cinco capítulos en formato podcast Boscán se confiesa: defiende su trabajo periodístico y justifica el “ñañeo” con Leandro Norero, su conversación telefónica con Adolfo Macías alias “Fito” líder de la banda “Los Choneros” y Nain Massuh alias “El Turco”, este último investigado por corrupción en el ámbito eléctrico. Esta última investigación reveló al país los presuntos nexos del narcotráfico con funcionarios públicos, contratos y venta de cargos dentro en las empresas estatales en el Gobierno de Guillermo Lasso.
Andersson Boscán tiene un tuit fijado en su perfil de X que afirma:
No voy a ser cómplice de una mafia. Estoy con la democracia.
¿Pero, que tan comprometido con el interés social es el ejercicio periodístico que realizan los periodistas de La Posta? A continuación detallamos dos casos puntuales de prácticas periodísticas muy cuestionables.
El 4 de julio de 2021, se inauguraron en televisión pública los periodistas Andersson Boscán y Luis Vivanco (dueños de La Posta) lanzando dardos a una foto del Presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE), Leonidas Iza. Los mensajes violentos llamándolo “cabrón” al líder indígena les provocó una lluvia de críticas. Como consecuencia, el Gobierno de Lenin Moreno canceló su programa y se vieron obligados a pedir disculpas.
Otro caso, el periodista Andersson Boscán, en su habitual noticiero de la mañana “Café la Posta”, afirmó que la Fiscal General del Estado, Diana Salazar, no plagió el 40 por ciento de su tesis, sino tan “solo el 6 por ciento de coincidencia”, lo que moralmente “sería permitido”, aunque una veeduría internacional conformado por reconocidos académicos confirmaron el plagio de la tesis, prerrequisito para obtener el título de abogada y postular al cargo que actualmente ostenta.
‘Las redes sociales hacen mucho ruido’
Hoy, los periodistas de La Posta denuncian a la Fiscal General del Estado Diana Salazar de supuestamente perseguirlos por exponer aún la vigencia de las empresas que controlaría la mafia albanesa; empresas inmobiliarias dedicadas a la compra de bienes con el dinero del narcotráfico. Tras un año de exponer su investigación el Gran Padrino, La Posta critica a Fiscalía por no solicitar el cierre de estas empresas.
Además, el periodista Andersson Boscán frontalmente acusa a Diana Salazar de trabajar con la mafia albanesa: “me podrás mandar a matar con tus amigotes”. Advierte el periodista de tener archivos que involucrarían a la Fiscal.
Diana Salazar solo se pronunció en un comunicado para celebrar la decisión del Pleno de la Asamblea Nacional al archivar su juicio político que se tramitaba en su contra. Salazar, prefirió cerrar su cuenta de X con el argumento de que: “las redes sociales (…) hacen mucho ruido”.
Captura de pantalla del tuit de X de la Fiscal General del Estado antes de que cerrara su cuenta.
Por lo pronto, los periodistas aseguraron que seguirán haciendo periodismo desde a fuera del país ecuatoriano. Es la segunda ocasión que se ven obligados a huir de las amenazas de muerte en su contra. En el año 2023 también salieron del país por amenazas contra sus vidas.