(RSF/IFEX) – RSF se siente alarmada al conocer que Oscar Mario González Pérez, de la agencia independiente Grupo de Trabajo Decoro, detenido el 22 de julio de 2005 en La Habana, va a ser juzgado de acuerdo con la ley 88 de «protección de la independencia nacional y la economía de Cuba». Al periodista podrían […]
(RSF/IFEX) – RSF se siente alarmada al conocer que Oscar Mario González Pérez, de la agencia independiente Grupo de Trabajo Decoro, detenido el 22 de julio de 2005 en La Habana, va a ser juzgado de acuerdo con la ley 88 de «protección de la independencia nacional y la economía de Cuba». Al periodista podrían condenarle a hasta veinte años de cárcel.
«En Cuba, el anuncio de un juicio equivale al anuncio de una condena. El nombre de Oscar Mario González Pérez va a venir a sumarse a la larga lista de los 21 periodistas encarcelados desde marzo de 2003, por el único motivo de ejercer su oficio libremente y no compartir los puntos de vista del poder. Una vez más, el régimen cubano da la medida de su arbitrariedad y su paranoia. Como por azar, y tras una oleada de detenciones que recuerda cruelmente a la «primavera negra» de 2003, la represión se concentra en un periodista, un abogado y un militante demócrata», ha declarado RSF. Los disidentes detenidos el 22 de julio, entre los que se encuentra González, querían alertar a la UE sobre la situación de los derechos humanos en Cuba. «En estas circunstancias, pedimos a la UE que reconsidere su postura en relación con la isla y ejerza las presiones necesarias para que sean liberados todos los disidentes», ha añadido la organización en una carta dirigida a la presidencia británica de la UE.
González fue detenido, junto con otros 33 disidentes, el 22 de julio en La Habana, justo antes de una manifestación prevista delante de la Embajada de Francia, criticando la «normalización» de las relaciones entre la UE y Cuba. Nueve de los 33 continúan detenidos, y tres de ellos serán procesados por supuestas violaciones de la ley 88: González, el abogado René Gómez Marco y el militante político Julio César López.
«Mi padre ha pasado por cuatro comisarías diferentes desde que le detuvieron. En la mañana del 27 de julio, un juez de La Habana le notificó su proceso», ha confirmado a RSF Elena Isaieva, hija del periodista, exiliada en Upsala (Suecia). «El juicio podría ser rápido y la condena muy grave. Mi padre tiene 61 años. Es como si le fueran a condenar a muerte. Sin embargo, hasta el último momento mantengo la esperanza». Aún no se tiene confirmación de la fecha del juicio.
El 24 de marzo, González fue citado e interrogado por dos oficiales de la Seguridad del Estado, en La Habana. Le amenazaron con no volver a ver a su familia si continuaba con sus actividades periodísticas. El periodista se negó a aceptar la oferta que le hicieron de ir a reunirse con su hija, en Suecia. Después de ese episodio, aseguró a RSF que no pensaba renunciar a su trabajo, y que continuaría escribiendo. «Es su temperamento. No cederá nunca», ha confiado su hija a RSF.
Tres de los 21 periodistas que permanecen encarcelados desde la oleada represiva del 18 de marzo de 2003 son miembros de la agencia Grupo de Trabajo Decoro. Héctor Maseda Gutiérrez, Omar Moisés Ruiz Hernández y José Ubaldo Izquierdo Hernández fueron condenados a 20, 18 y 16 años de reclusión, respectivamente, en aplicación de la ley 88.
La ley 88, que es una auténtica ley de excepción, fue promulgada el 15 de marzo de 1999 y tiene como objetivo oficial «responder a los repetidos ataques de Estados Unidos contra la independencia y la soberanía de Cuba», sancionando «las acciones que, de acuerdo con los intereses imperialistas, intentan subvertir el orden interno de la Nación y destruir su sistema político, económico y social». La ley está por encima de cualquier otra legislación anterior y proporciona al régimen todos los recursos para ahogar las voces disidentes, con el pretexto de la agresión exterior.