La mayoría de los ataques físicos se relacionan con el trabajo llevado a cabo en manifestaciones o eventos de gran repercusión concernientes a elecciones.
Este artículo fue publicado originalmente en abraji.org.br el 15 de octubre de 2018.
Casos de agresiones a profesionales del área de la comunicación en el contexto político, partidario y electoral corresponden a 137 a lo largo de 2018, de acuerdo con la recopilación llevada a cabo por Abraji (Associação Brasileira de Jornalismo Investigativo). Ocurrieron 75 ataques a través de medios digitales (con 64 profesionales afectados) y otros 62 casos físicos (con 60 afectados).
La mayoría de los ataques físicos se relacionan con el trabajo llevado a cabo en manifestaciones o eventos de gran repercusión concernientes a elecciones. El autobús en que viajaban 28 comunicadores que acompañaban la caravana del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, en el sur del país, fue acometido por un atentado a tiros realizado por opositores. Durante el registro de la prisión del petista, otros 19 profesionales fueron hostilizados o agredidos por sus partidarios.
El caso más reciente es el de una periodista pernambucana, agredida y amenazada de violación por parte de partidarios del candidato a la presidencia Jair Bolsonaro (PSL-RJ) en 7.out.2018, tras salir de su local de votación.
Entre los casos de los medios digitales, la mayoría (91%) son de exposición indebida de la imagen de comunicadores, cuando los ofensores comparten fotos y / o perfiles sugiriendo que el profesional es simpatizante de una ideología opuesta al ofensor y, así, incentivando ofensas en masa. Las agresiones ocurren en especial en Facebook y Twitter.
Figuras públicas y políticos, como el economista Rodrigo Constantino, el humorista Danilo Gentili, la periodista (y ahora congresista electa representando el partido PSL-SP) Joice Hasselmann, el congresista Eduardo Bolsonaro (PSL-SP) y los fiscales Marcelo Monteiro (MP -RJ) y Ailton Benedito (MPF-GO) están entre los autores de las transgresiones.
Los perfiles en redes sociales ligados a pautas conservadoras y con gran alcance como el Movimiento Brasil Libre (MBL) también están en la lista de transgresiones en medios digitales. En mayo, el grupo produjo un «dossier» acusando a periodistas de tener sesgo partidista y actuar como «censores». La recopilación se llevó a cabo tras la divulgación de una colaboración de agencias de chequeo de hechos con Facebook. En el documento, difusionado vía WhatsApp y Facebook, hay fotos de periodistas clasificados como de «izquierda» y de «extrema izquierda», excluidas de las redes sociales, además de la reproducción de publicaciones que «comprobarían» la tendencia política de los profesionales.
Como se declaró en notas sobre los casos mencionados, la Abraji se solidariza con los reporteros y repudia las agresiones. Ofensas, acoso y amenazas a periodistas con el objetivo de silenciarlos son síntomas de desprecio por la democracia. El derecho a la información, esencial para toda la sociedad, queda comprometido cuando los profesionales de la prensa se ven impedidos de ejercer su oficio libremente.