El 9 de junio de 2009, el presidente del Consejo Nacional de Radio y Televisión (CONARTEL) ratificó el inicio de un tercer proceso administrativo contra Teleamazonas.
(IPYS/IFEX) – El 9 de junio de 2009, el presidente del Consejo Nacional de Radio y Televisión (CONARTEL), Antonio García, ratificó el inicio de un tercer proceso administrativo contra Teleamazonas por un reportaje sobre la instalación de una torre de perforación de gas en la isla Puná, realizada por la empresa de petróleos venezolana PDVSA. Teleamazonas es opositor al gobierno.
Si es sancionado, el canal puede perder su licencia de transmisión, pues ya fue condenado el 3 de junio por transmitir imágenes de corridas de toros y tiene en marcha otro proceso, iniciado en mayo pasado, por informar en vivo acerca de un supuesto centro de cómputo electoral clandestino.
García señaló que el canal infringió el literal e) del artículo 58 del capítulo de las Prohibiciones de la Ley de Radiodifusión y Televisión que no permite «transmitir noticias, basadas en supuestos, que puedan producir perjuicio o conmociones sociales o públicas».
IPYS y FUNDAMEDIOS consideran que las resoluciones de CONARTEL, y en especial la aplicación del artículo 58 de la Ley de Radio y TV, son preocupantes porque trazan el camino para el retiro de la concesión de la frecuencia del canal.
Según la Ley de Radiodifusión y Televisión (Art. 67, literal e) la concesión de un canal o frecuencia termina «por reincidencia en faltas de carácter técnico que hubieren sido sancionadas con dos multas y una suspensión». El artículo data de 1975, época de la dictadura militar, y su aplicación contradice la nueva Constitución, que garantiza la libertad de expresión y el derecho a la información.
Por otra parte, el 9 de junio, el periodista Juan Carlos Calderón Vivanco, editor general de «Diario Expreso», denunció que en febrero pasado dos sujetos lo amenazaron con un revólver cuando transitaba en un barrio residencial de Guayaquil, sudoeste del país. El periodista presume que el ataque se debió a una serie de reportajes sobre presuntas irregularidades cometidas en el ministerio de Salud en la calificación de proveedores.
El periodista denunció el hecho después de haber consultado con expertos en seguridad, quienes le expresaron que la forma en que lo interceptaron no parecería ser un robo, sino una forma de amedrentamiento y quizá para «mostrar lo vulnerable que puedo ser», expresó Calderón.
El periodista narró a FUNDAMEDIOS que uno de los agresores le apuntó a la cabeza con el revólver y le dijo: «agacha la cabeza y no digas nada» (sic).
Calderón, que considera que sus reportajes y la amenaza están vinculados, también reveló que fue amenazado por teléfono para que dejara de informar sobre el caso días después de haber publicado la investigación.