Una corte en Loja sentenció a cinco años de prisión al periodista Freddy Aponte, luego de ser hallado culpable de insolvencia fraudulenta, en un proceso en contra del periodista y que se derivó del no pago de una indemnización de USD54.633 dólares dentro de un juicio anterior, por daño moral.
(Fundamedios/IFEX) – El 24 de septiembre de 2012, el periodista Gonzalo Rosero, de Radio Democracia, denunció en su programa de entrevistas que está siendo acosado.
«Quiero decirle a la ciudadanía que de un tiempo a esta parte, peligrosamente, este periodista es perseguido, es acompañado y en la última semana esto ha sido indescifrable, yo quiero dejar como un testimonio de queja. No estamos amilanándonos pero no sabemos, como decía la compañera de Teleamazonas Janet Hinostroza, no sabemos de dónde procede, esa compañía indeseable, esa vigilancia tenaz», dijo Rosero durante su programa al aire, mientras entrevistaba al asambleísta de oposición, Paco Moncayo.
Rosero aseguró que «este fin de semana incluso, me persiguieron en una parte complicada» (refiriéndose a un lugar sin mucho tráfico o inhóspito). Al tiempo que defendió su trabajo, señalando que «a este periodista, lo ubiquen como lo ubiquen, ha tenido una lucha coherente, no he sido de extremos, ni hacia la derecha ni hacia la izquierda».
Finalmente, Rosero pidió que «por favor, dejen de molestar, de perseguir, algún momento puede pasar u ocurrir algo grave y luego se harán los desentendidos» y que «hay un ministro peligroso que no le hemos dado ni el más mínimo motivo de tinte personal, pero han llegado donde están por esta radio y mire cómo le pagan».
Álvaro Rosero, hijo del periodista confirmó a FUNDAMEDIOS que su padre ha sido víctima de este tipo de persecución de hace algunos meses y que los hechos más graves ocurrieron el fin de semana, cuando fue perseguido por un vehículo sin placas que se plantó junto al auto de Rosero para hacerle señas amenazantes. También comentó que en estas últimas semanas se ha vuelto común que su padre sea perseguido por personas en automóviles no identificados.
En otro caso, el 20 de agosto de 2012 la Sala de Conjueces de la Corte Provincial de Justicia de Loja sentenció a cinco años de prisión al periodista Freddy Aponte, tras ratificar, por escrito, la condena de primera instancia dictada el pasado 09 de agosto de 2011, luego de ser hallado culpable de insolvencia fraudulenta, en un proceso que sigue el exalcalde de Loja, Bolívar Castillo, en contra del periodista y que se derivó del no pago de una indemnización de USD54.633 dólares dentro de un juicio anterior, por daño moral, planteado por Castillo.
La sentencia fue notificada un mes después del tiempo establecido por ley y en una de sus parte señala que «La Sala tiene la verdadera convicción que el acusado disponía de los valores económicos necesarios para solventar el monto a pagarse ordenado en sentencia condenatoria de indemnización de daños y perjuicios.»
Adolfo Moreno, abogado defensor del periodista cuestionó que se haya ratificado la sentencia a Aponte ya que, según dijo, «están violando el debido proceso porque no se puede perseguir el delito de insolvencia fraudulenta si es que, con anterioridad, la justicia civil no declaró insolvente al periodista». «Si no existe este requisito de prejudicialidad, no procedía iniciar la causa criminal».
Con esta sentencia notificada por escrito, Aponte puede acudir ante la Corte Nacional de Justicia, la última instancia en la que puede ejercer su defensa.
Cabe recordar que el pasado 27 de julio de 2011 el Tribunal Segundo de Garantías Penales de Loja declaró culpable al periodista por insolvencia fraudulenta. Por esta razón, el 9 de agosto fue sentenciado a cinco años de prisión. Este es el tercer proceso penal que sigue el exalcalde en contra del comunicador, quien ya pagó una pena en prisión, tras ser sentenciado -en septiembre de 2008- a seis meses de cárcel por injuriar a Castillo.
El primer proceso se originó en junio de 2007, cuando Castillo acusó a Aponte de haberlo llamado «ladrón» en su programa de opinión Primer Plano, en la radio Luz y Vida. El periodista negó la inculpación, además de que nunca se presentaron las grabaciones donde se habría proferido la supuesta injuria. Desde el inicio de los procesos, Aponte ha cuestionado los fallos condenatorios de los tribunales, pues asegura que existe un vínculo familiar entre su acusador y los jueces que tramitaron sus casos, lo que podría haber influido en sus sentencias.
Al momento, Aponte espera que se fije una fecha para la audiencia en la que se resolverá el recurso de casación ante la Corte Nacional de Justicia.