(IPYS/IFEX) – El equipo periodístico de Canal N, con sede en Arequipa, que se trasladó a la ciudad de Puno para cubrir los sucesos relacionados con la muerte de un estudiante de la Universidad Nacional del Altiplano, fue brutalmente agredido por una turba de manifestantes que los acusó de informar sin imparcialidad. Doris Cornejo Paredes, […]
(IPYS/IFEX) – El equipo periodístico de Canal N, con sede en Arequipa, que se trasladó a la ciudad de Puno para cubrir los sucesos relacionados con la muerte de un estudiante de la Universidad Nacional del Altiplano, fue brutalmente agredido por una turba de manifestantes que los acusó de informar sin imparcialidad.
Doris Cornejo Paredes, corresponsal de Canal N, y su camarógrafo Iván Bravo Ballón, llegaron a Puno en su unidad móvil al promediar las 2 de la madrugada (hora local)del viernes 30 de mayo de 2003. De inmediato se dirigieron al lugar donde se velaban los restos del estudiante Edwin Vilca Cruz, muerto el día anterior, mientras protestaba, de un balazo que provino de efectivos del Ejército, que se ha hecho cargo de la seguridad del país, tras ser declarado en emergencia el pasado jueves 29 de mayo por el presidente Alejandro Toledo.
El mismo día de su llegada, aproximadamente a las 10 de la mañana, el equipo periodístico debidamente identificado con sus credenciales y por el logotipo del vehículo, llegó hasta la plaza principal de la ciudad, donde ya se reunía la población para continuar con las protestas por el estado de emergencia decretado y la muerte del estudiante. En esas circunstancias, un grupo de pobladores comenzó a agredirlos verbalmente.
Al bajar del vehículo para desplazarse a pie, el camarógrafo fue agredido a empellones al mismo tiempo que le gritaban «prensa mentirosa» o «prensa amarilla, digan la verdad». Posteriormente recibió varios golpes de puño en el cuerpo mientras protegía su cámara, logrando ponerse a buen recaudo.
Por su lado, Cornejo Paredes fue rodeada por una multitud que le arrebató el equipo portátil de radio que llevaba consigo. Luego, a empujones la hicieron caer al suelo donde recibió varios golpes que ella presume eran patadas. Felizmente otro grupo de manifestantes la rescató y ayudó a salir de la plaza.
Según refirió la periodista al IPYS, los agresores habrían confundido a los reporteros de Canal N con los del Televisión Nacional del Perú (TNP), el canal del Estado, que la noche anterior habría informado en favor de la versión dada por los efectivos del ejército, justificando los disparos que quitaron la vida a Vilca.
Asimismo, explicó que tal confusión se habría producido porque la señal de Canal N, que se difunde por cable, no se emite en la ciudad de Puno, por lo que los pobladores no la habrían reconocido.