Después del hecho, los periodistas tuvieron que "pedirle permiso" al comisario para que aceptara su denuncia.
(IPYS/IFEX) – El 27 de febrero de 2010, José Puga, periodista del diario «El Comercio», y Jean Marco Córdova, reportero gráfico freelance, fueron golpeados y luego detenidos por la policía cuando hacían tomas de la represión policial sucedida contra un grupo de vecinos que celebraban la fiesta del carnaval, en el distrito de Barranco, ubicado al sur de la capital.
Puga declaró al IPYS que la policía llegó al lugar de la celebración en varios patrulleros para dispersar a los que celebraban la fiesta. Según los testigos y las imágenes colgadas en Youtube y otros medios de comunicación, los efectivos usaron bombas lacrimógenas y violencia desproporcionada.
Los reporteros registraban estos hechos cuando fueron sorprendidos por tres policías que sin identificarse empezaron a golpearlos para luego detenerlos. Los periodistas sí se habían identificado como tales. Cuando Puga preguntó sobre los motivos de su detención no obtuvo ninguna respuesta. Permanecieron en la comisaría por casi una hora.
A Córdova efectivos del patrullero del Escuadrón de Emergencias de la policía, cuya placa responde a la serie PL-0045, le sustrajeron el lente de su cámara. Córdova denunció que éste todavía no ha sido devuelto.
Según los periodistas, esa noche no se les permitió sentar sus denuncias. Al día siguiente, dijo Puga, tuvieron que «pedirle permiso» al comisario de Barranco, Manuel Rivera, para que aceptaran la denuncia.
IPYS rechaza estos hechos violentos contra dos periodistas por tratarse de un atentado contra la libertad de expresión y de información.
