(IPYS/IFEX) – En la mañana del jueves 10 de julio de 2003 fue agredida la periodista Patricia Poleo cuando transmitía su programa radial «Cuéntamelo todo», desde la ciudad de Barinas, ubicada en la zona sur oeste del país. Poleo y su equipo de producción asistieron a las adyacencias de la antigua residencia de los padres […]
(IPYS/IFEX) – En la mañana del jueves 10 de julio de 2003 fue agredida la periodista Patricia Poleo cuando transmitía su programa radial «Cuéntamelo todo», desde la ciudad de Barinas, ubicada en la zona sur oeste del país.
Poleo y su equipo de producción asistieron a las adyacencias de la antigua residencia de los padres del presidente Hugo Chávez, en la ciudad de Barinas, desde donde trasmitiría su programa. En el sitio, un grupo de manifestantes -presuntos simpatizantes del jefe de Estado venezolano, que habían permanecido en vigilia desde la noche anterior- no les permitieron efectuar la transmisión, amenazándolos con gritos e insultos.
Ante este hecho, los periodistas se trasladaron a la sede de la emisora radial Barinas 880, ubicada en el Centro Comercial Plaza, desde donde se generaría la señal del programa que sería transmitido por un circuito radial nacional.
Cuando estaban transmitiendo el programa, desde la sede de la emisora, llegó al lugar un grupo de presuntos simpatizantes del presidente Chávez, que venían a bordo de vehículos de la gobernación de la ciudad y que comenzaron a gritar insultos y a lanzar piedras y palos.
Varios establecimientos del centro comercial resultaron con los vidrios rotos. Poleo indicó que invitó a un grupo de los manifestantes para que participaran en el programa y expresaran su opinión y ellos, en lugar de participar, continuaron emitiendo insultos y amenazas. La periodista y dos invitados al programa recibieron golpes.
Poleo, los invitados y los trabajadores de la emisora permanecieron encerrados en la sede de la estación radial por más de dos horas, debido a que el centro comercial estaba rodeado por los manifestantes. La comunicadora estima que se trababa de más de 200 personas.
Efectivos de la policía estatal y de la militarizada Guardia Nacional se hicieron presentes en el lugar dos horas después de iniciada la agresión. Poleo indicó que los cuerpos de seguridad no ejecutaron acciones para reestablecer el orden.
Los funcionarios de la policía estatal ofrecieron resguardar a la periodista hasta el aeropuerto para que retornara a la ciudad de Caracas, donde la comunicadora reside. Poleo no aceptó la propuesta y permaneció por un día más en Barinas para trasmitir un segundo programa.
En el programa participaron como invitados miembros de la organización no gubernamental Gente del Petróleo, integrada en su mayoría por profesionales y trabajadores del área petrolera que fueron despedidos de la estatal Petróleos de Venezuela, la principal industria del país, a raíz del paro cívico, que se efectuó en el país en diciembre y enero pasados, y que fue convocada por la patronal central empresarial Fedecámaras, la central sindical CTV y la opositora coordinadora democrática.
Poleo goza de una medida cautelar que le fue otorgada a ella y a otras 3 periodistas venezolanas, el 12 de marzo de 2002 por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), luego de que recibiera amenazas telefónicas y escritas contra ella y su pequeña hija (ver la alerta de IFEX del 25 de marzo de 2002). Además de conducir el espacio radial, dirige el diario «El Nuevo País». En su labor periodística reciente la comunicadora se ha caracterizado por mantener una postura de oposición al gobierno nacional.