(RSF/IFEX) – RSF está indignada por la agresión dirigida, en la noche del 22 de junio de 2005, contra Lúcio Sturm, Gilmário Batista y Marçal Queiroz, del canal privado de televisión TV Globo, delante la sede nacional del Partido de los Trabajadores (Partido dos Trabalhadores, PT), en Sao Paulo. «Condenamos con firmeza los hechos cometidos […]
(RSF/IFEX) – RSF está indignada por la agresión dirigida, en la noche del 22 de junio de 2005, contra Lúcio Sturm, Gilmário Batista y Marçal Queiroz, del canal privado de televisión TV Globo, delante la sede nacional del Partido de los Trabajadores (Partido dos Trabalhadores, PT), en Sao Paulo.
«Condenamos con firmeza los hechos cometidos contra unos periodistas, en el ejercicio de su trabajo. Nos felicitamos de que la policía de Sao Paulo haya podido identificar a dos de los tres agresores. Sin embargo, lamentamos que a uno de ellos le hayan dejado en libertad y que los interrogatorios no hayan permitido establecer el motivo de la agresión», ha declarado RSF.
El periodista Sturm, su camarógrafo Batista y su asistente Queiroz fueron violentamente agredidos el 22 de junio hacia las 22h00 (hora local), delante de la sede nacional del PT (del que procede el presidente Lula da Silva), en el centro de Sao Paulo, cuando efectuaban un reportaje sobre la crisis interna que sacude al partido. Según el testimonio de Sturm, aparecieron tres hombres gritando «Mentira, mentira», y dando patadas al camión del canal.
Después, los agresores se ensañaron con los periodistas. A Queiroz le golpearon en el rostro con el trípode de su cámara. Tiene una fractura en el maxilar izquierdo y tendrán que hacerle una operación de reconstrucción facial. Sturm tiene una rotura de ligamentos en la mano derecha y lesiones en las rodillas.
El camarógrafo Batista pudo grabar la agresión. La grabación de la escena fue entregada a la policía que así ha podido identificar a dos de los tres agresores, cuyo rostro aparecía en las imágenes. Uno de ellos, Flávio Rogério de Oliveira, detenido al día siguiente, quedó en libertad tras facilitar el nombre de uno de sus cómplices, Adriano Gomes da Silva, quien inmediatamente fue detenido y encarcelado. Este, ex empleado de correos, en 2003 participó en una manifestación violenta en Brasilia, durante la cual se rompieron los cristales del Palacio presidencial del Planalto. El tercer agresor, un tal Cláudiao, residiría en Guarulhos, en el gran suburbio de Sao Paulo.
En la cinta de vídeo, los policías notaron que uno de los asaltantes llevaba una insignia del sindicato de banqueros. Esa organización ha condenado la agresión y ha desmentido cualquier implicación en ella. El PT ha denunciado «un atentado a la libertad de prensa». Aún no se conoce el motivo de la agresión.