(FLIP/IFEX) – Ricardo Chamorro, reportero gráfico del diario «El Caleño», fue agredido por trabajadores del sindicato de Emcali -Sintraemcali- el 1 de octubre de 2002, mientras cubría los enfrentamientos que ocurrieron entre los sindicalistas y la Fuerza Pública en Cali, una ciudad al suroccidente de Colombia. Los trabajadores de la empresa de servicios públicos Emcali […]
(FLIP/IFEX) – Ricardo Chamorro, reportero gráfico del diario «El Caleño», fue agredido por trabajadores del sindicato de Emcali -Sintraemcali- el 1 de octubre de 2002, mientras cubría los enfrentamientos que ocurrieron entre los sindicalistas y la Fuerza Pública en Cali, una ciudad al suroccidente de Colombia.
Los trabajadores de la empresa de servicios públicos Emcali desarrollaron ese día una jornada de protesta en distintos puntos de la ciudad. Uno de ellos fue la planta de Alcantarillado de la empresa, ubicada al nororiente de Cali, en donde cerca de 400 trabajadores comenzaron a reunirse desde las primeras horas de la mañana. Según le informaron a la FLIP otros periodistas que se encontraban en el lugar, la policía enfrento a los manifestantes con gases lacrimogenos y se escucharon disparos cuya procedencia no pudo ser identificada.
Hacia las tres de la tarde (hora local), Chamorro tomo fotos del presidente de Sintraemcali, Luis Hernández, mientras éste concedía una entrevista a otros periodistas. Según Chamorro, esas fueron las únicas fotografías que tomo de quienes participaron en la protesta. En ese momento no se presentaban ya incidentes violentos y solo se veían algunas llantas quemadas y grupos de manifestantes en la calle.
Cuando Chamorro se disponía a salir del lugar, varios hombres con el rostro cubierto lo interceptaron e intentaron quitarle la cámara fotográfica, según denuncio el reportero a la FLIP. El respondio de forma agresiva para no dejarse quitar el equipo ni el material fotográfico. Uno de los hombres, dice el reportero, llevaba un arma en un maletín y lo insultaba con palabras soeces.
Le exigieron entonces que se identificara. Chamorro saco el carnet que lo acreditaba como periodista de «El Caleño» y, según dice, se lo quitaron violentamente. Mientras el jefe de prensa del sindicato, Giovanni Serrano, llamaba al diario para verificar la identidad de Chamorro, los trabajadores obligaron al reportero gráfico a entrar a las instalaciones de la planta, donde fue mojado con mangueras de presion y agredido verbalmente durante varios minutos. Lo despojaron del rollo y sus equipos sufrieron averías.
Para el jefe de prensa del sindicato, el estado de ánimo de los trabajadores y la respuesta grosera del reportero causaron el incidente, que fue rechazado por las directivas de Sintraemcali. Chamorro, afirma el jefe de prensa, tomo fotos de los rostros de los trabajadores sin ningún tipo de chaleco o de carnet que lo identificara como periodista.
Sintraemcali ha denunciado en varias oportunidades como miembros de la Fuerza Pública se hacen pasar por periodistas para filmar a los trabajadores que participan en este tipo de protestas.
No es la primera vez que se presentan agresiones a periodistas por parte de trabajadores de Emcali. El 5 de abril de 2000 se registro un hecho similar en el que fueron agredidos físicamente los fotografos Carlos Chavarro, del diario «Occidente», y Marco Antonio Ayala, de «El Caleño», éste último asesinado el 23 de enero de 2002 por motivos aparentemente ajenos al oficio
periodístico (ver la alerta de IFEX del 25 de enero de 2002).
La FLIP rechaza este tipo de agresiones al periodismo y hace un llamado a las distintas fuentes de informacion para que respeten la labor periodística como una actividad que solo busca informar a la sociedad colombiana.