El periodista Gustavo Torres fue insultado y apresado por un agente de la policía provincial cuando intentaba tomar fotos de una mujer que yacía sin conocimiento en la vía pública.
(FOPEA/IFEX) – El Foro de Periodismo Argentino (FOPEA) repudia la detención de Gustavo Torres, fotógrafo de «El Diario de la Región», de Resistencia (Chaco), mientras cubría un hecho policial, y el borrado de algunas de las fotos que había sacado del incidente. Asimismo, FOPEA rechaza la intimidación sufrida por el reportero gráfico Alcides Quiroga, del diario «La Prensa de Santa Cruz», quien fue amenazado por dirigentes sindicales el 16 de abril de 2010, en Caleta Olivia, y obligado también a borrar el material fotográfico que había tomado de un piquete que estaban realizando en la madrugada.
Torres fue insultado y apresado por el agente de la policía provincial Hugo Gustavo Olivello, el 20 de abril, cuando el reportero gráfico intentaba tomar fotos de una mujer que yacía sin conocimiento en la vía pública.
Torres explicó a FOPEA que el incidente ocurrió en una calle céntrica de la capital chaqueña. Olivello, que se desempeña en el Grupo Especial Motorizado, intentó impedir que Torres fotografiara a la mujer desmayada y ordenó su detención. Según el relato del reportero gráfico, el agente «estaba como fuera de sí» y, mientras lo insultaba, lo obligó a permanecer sentado en el piso, esposado con las manos atrás. Olivello declaró a un medio local que la detención se produjo porque el reportero no se identificó como tal desde un comienzo.
Luego, Torres fue trasladado a la comisaría Nº 5, donde permaneció demorado unas horas y donde le borraron de entre cinco y seis fotos que había sacado en el lugar del hecho, en algunas de las cuales se podía observar el rostro del agente Olivello. Algunas de estas imágenes más tarde fueron recuperadas por el reportero cuando le fue devuelto el equipo fotográfico.
FOPEA intentó comunicarse con el ministro de Gobierno, Juan Manuel Pedrini, pero hasta el momento de emisión de este comunicado no fue posible obtener una explicación oficial del episodio. El funcionario, sin embargo, en declaraciones a medios locales lamentó lo ocurrido y aseguró que se puso en marcha una investigación interna en la fuerza de seguridad para determinar responsabilidades. Además, se comprometió a «garantizar la libertad de expresión y la seguridad física de los trabajadores de prensa».
FOPEA expresa su repudio a todo accionar policial que impida el normal desarrollo del trabajo periodístico, y condena el maltrato y la humillación que sufrió Torres. También advierte el grave hecho que implica el borrado de las fotografías tomadas por el reportero de un episodio ocurrido en la vía pública.
Por otra parte, FOPEA solicita a las autoridades chaqueñas, y en especial al Ejecutivo provincial bajo cuya órbita se encuentra la Policía local, que investiguen el hecho y sancione a quienes pudieron haber actuado extralimitándose en sus funciones, máxime teniendo en cuenta que todavía no fue esclarecida la agresión que sufrió en octubre de 2009 el fotógrafo Jorge Flores, también de «El Diario de la Región», cuando cubría un desalojo de grupos que acampaban en la plaza 25 de Mayo. En esa oportunidad, Flores fue brutalmente agredido por un agente policía que le dio un culatazo en la boca con su arma reglamentaria, lo que obligó al traslado del reportero al Hospital Odontológico local.
FOPEA también repudia la intimidación sufrida por Alcides Quiroga, del diario «La Prensa de Santa Cruz», quien fue amenazado por dirigentes de la Unión Obreros de la Construcción de esa provincia (situada en la patagonia austral argentina), y obligado a borrar el material fotográfico que había tomado la madrugada del 16 de abril de 2010, mientras realizaba la cobertura del piquete que un grupo de desocupados realizaba en la ruta nacional 3, en Caleta Olivia. El hecho fue denunciado en la comisaría seccional Cuarta de esa localidad.
El fotógrafo relató a FOPEA que luego de haber tomado imágenes panorámicas a una distancia razonable, se acercó a los manifestantes y, en ese momento, Américo Palma, secretario general de la Unión Obreros de la Construcción de la zona norte santacruceña, le preguntó quién era. El fotógrafo se identificó y le recordó que le había realizado otras notas anteriormente. En ese momento fue rodeado por manifestantes y obligado a borrar las fotografías que había tomado mientras era insultado. «Me di cuenta que estaba en peligro y por eso acepté borrar las fotos para intentar calmar los ánimos», relató Quiroga. Con la ayuda de algunos manifestantes, el fotógrafo logró salir del rodeo.
FOPEA rechaza este episodio de intimidación que impidió a un reportero gráfico realizar tu tarea periodística y reclama a las autoridades provinciales que se garanticen el libre ejercicio profesional en todos los ámbitos y el consecuente derecho de la población a ser informado en forma fehaciente.