(RSF/IFEX) – RSF condena la violencia ejercida, por partidarios del dictador Augusto Pinochet, fallecido el 10 de diciembre de 2006, con periodistas chilenos y extranjeros, en las jornadas que precedieron a los funerales en Santiago. «Estas agresiones son una prueba, si es que se necesitara todavía, del absoluto desprecio que sienten por las libertades los […]
(RSF/IFEX) – RSF condena la violencia ejercida, por partidarios del dictador Augusto Pinochet, fallecido el 10 de diciembre de 2006, con periodistas chilenos y extranjeros, en las jornadas que precedieron a los funerales en Santiago.
«Estas agresiones son una prueba, si es que se necesitara todavía, del absoluto desprecio que sienten por las libertades los herederos de un régimen que fue uno de los más sangrientos de América Latina. Pedimos que se sancione a los autores de esa violencia y a los miembros de las fuerzas del orden que estaban presentes en el momento de los hechos, y que no consideraron útil interponerse para proteger a los periodistas», ha declarado RSF.
El 10 de diciembre, delante del hospital militar donde acababa de extinguirse el dictador, 200 simpatizantes de Augusto Pinochet atacaron a Mónica Pérez, Mauricio Bustamante e Iván Núñez, de la Televisión Nacional de Chile (TVN). A los dos primeros les arrojaron botellas de cristal; al tercero le dieron una paliza. Los manifestantes atacaron igualmente a Antonio Quinteros, del Canal 13, y a un equipo de Chilevisión.
El 11 de diciembre, delante de la Escuela Militar donde tenían lugar las exequias del dictador, a María José Ramudo, corresponsal del canal español TVE, le interrumpieron mientras estaba trabajando. Un desconocido le arrancó el micrófono, para gritar en directo: «Españoles, hijos de puta» (la justicia española pidió la extradición de Augusto Pinochet – ndlr), y después le arrojaron diversos objetos. Los carabineros que presenciaron la escena no intervinieron en ningún momento.