(SIP/IFEX) – Lo que sigue es un comunicado de prensa de la SIP, con fecha del 29 de noviembre de 2004: Alerta la SIP sobre reformas a la Ley de Radio y Televisión en México, contrarias a la libertad de expresión Miami (29 de noviembre del 2004) – La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) expresó […]
(SIP/IFEX) – Lo que sigue es un comunicado de prensa de la SIP, con fecha del 29 de noviembre de 2004:
Alerta la SIP sobre reformas a la Ley de Radio y Televisión en México, contrarias a la libertad de expresión
Miami (29 de noviembre del 2004) – La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) expresó su preocupación por el impulso de algunas reformas a la Ley de Radio y Televisión de México, que a juicio de la institución hemisférica acarrean riesgos de censura y atentan contra la libertad de expresión.
Una carta enviada por el presidente de la SIP, Alejandro Miró Quesada Cisneros, al presidente del Senado nacional, Diego Fernández de Cevallos, alerta sobre varios artículos en discusión que afectarían el desarrollo de los medios al intentar regularlos.
El Senado de México inició el debate sobre las reformas a la Ley de Radio y Televisión el pasado 24 de noviembre a fin de actualizar la ley que data de 1960 y es considerada obsoleta. Está previsto que para principios de diciembre se dictamine sobre las reformas a la ley.
A continuación el texto íntegro de la carta:
«Sr. Presidente del Senado:
Con preocupación nos hemos enterado en la Sociedad Interamericana de Prensa del contenido de la iniciativa de reformas a la Ley de Radio y Televisión mexicana. Queremos antes que nada expresar nuestro profundo respeto por la soberanía que Usted preside, pero a su vez alertarlo de los riesgos de censura y atentado a la libertad de expresión que contiene el modelo regulatorio estudiado.
En concreto, la propuesta señala en su artículo 5° que «para cumplir su función social los prestadores del servicio de radio y televisión deberán: . . . IX Informar de manera objetiva, clara, completa, veraz, plural y oportuna». Precepto que es meramente una buena intención, pero que dadas las amplias facultades discrecionales el Consejo Nacional de Radio y Televisión propuesto, puede convertirse en un instrumento de sanción y de censura.
Lo anterior aunado al hecho de que el citado Consejo deberá de recibir y autorizar «la estructura programática» de cada estación de radio y televisión, incluida la programación noticiosa, representa un serio retroceso para el desarrollo de cualquier medio de comunicación y para los periodistas que en él laboran. Además, que se estipulan sanciones por demás cuantiosas para los medios mexicanos, mismas que no toman en cuenta la capacidad económica del infractor, y en todo caso son excesivas bajo cualquier comparativo internacional.
Si a ello se agrega que deliberadamente se coarta la libertad de trabajo y se excluye del Consejo a cualquier accionista, directivo o empleado de estaciones de radio y televisión, tanto concesionadas como permisionadas, hasta dos años después de haber cesado su relación laboral, parece que se está instrumentando un órgano que sin entender las dinámicas de los medios de comunicación modernos podría traer aparejado serios problemas a la libertad de expresión en México.
Lo anterior puede afectar sensiblemente el desarrollo de la radio y la televisión en México, misma que ha sido pilar en el desarrollo de las comunicaciones en el mundo de habla hispana, y que este tipo de modelo regulatorio luego pudiese ser imitado para los medios impresos.
Conocedores que la tendencia mundial para la regulación de contenidos es una de auto-regulación, y en todo caso de normas precisas y certeras, le hacemos una cordial invitación para que se reflexione y estudie a profundidad como se abordan, en el agregado, el tema de los contenidos en radio y televisión.»