(RSF/IFEX) – El 25 de junio de 2007, las autoridades colombianas anunciaron la suspensión, por tres meses, de cinco altos responsables de la policía y de inteligencia, sospechosos de haber sometido a escuchas ilegales a periodistas, políticos de oposición e incluso funcionarios del actual gobierno. La sanción afecta entre otros al director de los servicios […]
(RSF/IFEX) – El 25 de junio de 2007, las autoridades colombianas anunciaron la suspensión, por tres meses, de cinco altos responsables de la policía y de inteligencia, sospechosos de haber sometido a escuchas ilegales a periodistas, políticos de oposición e incluso funcionarios del actual gobierno.
La sanción afecta entre otros al director de los servicios operativos de inteligencia, y a su homólogo en la contrainteligencia. El general Guillermo Chávez Ocaña, jefe de la Dirección de Inteligencia de la Policía (Dipol), dimitió justo después de que el Ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, revelara el asunto el 14 de mayo. La víspera, la revista semanal «Semana» hizo público el contenido de algunas grabaciones, que ponían de manifiesto como algunos jefes paramilitares, detenidos en la cárcel de Itagüi, organizaban actuaciones criminales desde sus celdas.