(FLIP/IFEX) – Enrique Herrera Araujo, columnista y editorialista del periódico «Vanguardia Liberal» en el Cesar, fue víctima de amenazas el 21 de enero de 2005. Tres días después, escribió en su columna, «Hago pública a través de este espacio las amenazas que he recibido por mi condición de editorialista de ‘Vanguardia Liberal’. La última fue […]
(FLIP/IFEX) – Enrique Herrera Araujo, columnista y editorialista del periódico «Vanguardia Liberal» en el Cesar, fue víctima de amenazas el 21 de enero de 2005.
Tres días después, escribió en su columna, «Hago pública a través de este espacio las amenazas que he recibido por mi condición de editorialista de ‘Vanguardia Liberal’. La última fue el pasado viernes en la que prometieron ‘enterrarme’ si seguía publicando lo que ellos (en traducción eufemística) llamaron ‘cosas coprológicas'». Más adelante enfatizó, «Renuncio, con dolor en el alma, a escribir editoriales porque le temo a la paciencia del asesino».
Herrera aclaró que continuará con su columna de opinión, pero se condicionó al decir que «en ella trataré temas literarios, sicológicos, nacionales e internacionales, pero no locales. De Valledupar no».
Desde hace dos años y medio, Herrera venía escribiendo tres editoriales por semana en «Vanguardia Liberal». En sus últimas publicaciones trató temas como la poca claridad en la elección del rector de la universidad, el bajo nivel de competitividad en el Cesar y el incremento en la tasas de homicidio en Valledupar.
Herrera le dijo a la FLIP que la primera amenaza la recibió en julio de 2004, cuando lo conminaron a que dejara de escribir. En septiembre, lo volvieron a llamar a su casa y le reiteraron la amenaza. La última llamada fue la del 21 de enero en la que le dejaron el siguiente mensaje con su empleada, «Dígale a Enrique Herrera que deje de escribir mierda». En la misma llamada lo amenazaron de muerte y dieron a entender que lo estaban siguiendo, pues mencionaron la marca de su carro y el barrio donde vive, y describieron a su hijo.
Herrera le dijo a la FLIP que al ser las amenazas producto de los editoriales, éstas podrían hacerse extensivas al periódico. Al respecto, Sebastián Hiller, director de «Vanguardia Liberal», le dijo a la FLIP que Herrera podría estar siendo estigmatizado por todos los editoriales del periódico, cuando muchos de ellos son escritos directamente por el director del diario. Señaló que en un próximo pronunciamiento aclarará que los editoriales reflejan la posición del diario y son responsabilidad de la dirección.
Por lo pronto, Herrera está preparando su columna de la próxima semana. Hasta la fecha el columnista no ha puesto una denuncia ante la Fiscalía y no cuenta aún con ningún tipo de protección.
La FLIP rechaza las amenazas de las que fue víctima Herrera y solicita al Ministerio del Interior que le brinde las medidas de protección adecuadas. Así mismo, le recuerda a todas las personas que al callar la voz de Herrera se afecta el derecho que tiene la comunidad de Valledupar a estar informada.