Ana Cristina Restrepo Jiménez, reconocida columnista de los diarios El Colombiano de Medellín y El Espectador de Bogotá, relató que había recibido una llamada telefónica al término de varias entrevistas que realizó en un barrio de Medellín que es dominado por bandas criminales.
Este artículo fue publicado originalmente en cpj.org el 16 de marzo de 2015.
El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) condena una amenaza dirigida contra la columnista de periódico colombiana Ana Cristina Restrepo Jiménez e insta a las autoridades a enjuiciar a los responsables.
Restrepo, reconocida columnista de los diarios El Colombiano de Medellín y El Espectador de Bogotá, relató al CPJ que había recibido una llamada telefónica el sábado al término de varias entrevistas que realizó en un barrio de Medellín que es dominado por bandas criminales. La columnista afirmó que su interlocutor, quien no se identificó, le advirtió que no regresara al barrio Lovaina de Medellín y amenazó a uno de sus contactos en ese barrio.
«No vuelva por aquí, sino lo quebramos a él y sigue usted», dijo el desconocido, según Restrepo. La persona añadió que sabía a qué escuela asistían los hijos de Restrepo.
Por varios meses, Restrepo ha realizado entrevistas con los habitantes de Lovaina para un capítulo de un libro acerca de los barrios de Medellín. Restrepo habló con fuentes acerca del tráfico de drogas local y le dijeron que las actividades de tráfico de drogas estaban controladas por la Oficina de Envigado, el cartel del crimen organizado más poderoso de Medellín, expresó la columnista.
Restrepo declaró al CPJ que había denunciado la amenaza ante la policía de Medellín y la Fiscalía General de la República.
Los periodistas que informan sobre cuestiones sensibles en Colombia, como por ejemplo el prolongado conflicto interno que asola el país, la delincuencia y la corrupción, han sido blanco del resurgimiento de la violencia y la intimidación en los últimos años, según datos del CPJ. Al menos dos periodistas han sido muertos en Colombia desde el 14 de febrero en circunstancias aún no esclarecidas. El CPJ continúa investigando si ambos asesinatos están vinculados a la labor informativa de los periodistas.
«En momentos en que vemos un aumento de la violencia contra los periodistas en Colombia, las autoridades deben tomar muy en serio esta amenaza contra Ana Cristina Restrepo Jiménez», declaró desde Nueva York Sara Rafsky, investigadora asociada del programa de las Américas del CPJ. «Las autoridades deben investigar a fondo y garantizar que Restrepo pueda continuar su labor informativa sin temor a represalias».
El esposo de Restrepo, Jeremy McDermott, codirector de Insight Crime, centro de investigación sobre el crimen organizado en Latinoamérica, declaró al CPJ que creía que la amenaza provenía de la Oficina de Envigado porque las bandas criminales que operan en el barrio de Lovaina responden a esa organización.
Según el sitio web de Insight Crime, la Oficina de Envigado solía pertenecer al cartel de Medellín, liderado por Pablo Escobar, y ahora se dedica a la extorsión, los juegos de azar y el lavado de dinero en la ciudad, además de dirigir redes de narcotráfico de considerable tamaño.
