(PFC/IFEX) – El periodista Carlos Mauricio Flores, editor en jefe del diario «El Heraldo», que se edita en la ciudad de Tegucigalpa, fue objeto de amenazas, intimidaciones e incluso agresión verbal por haber publicado el 20 de octubre de 2003 un trabajo sobre el narcotráfico en Honduras y sus presuntos nexos con la guerrilla de […]
(PFC/IFEX) – El periodista Carlos Mauricio Flores, editor en jefe del diario «El Heraldo», que se edita en la ciudad de Tegucigalpa, fue objeto de amenazas, intimidaciones e incluso agresión verbal por haber publicado el 20 de octubre de 2003 un trabajo sobre el narcotráfico en Honduras y sus presuntos nexos con la guerrilla de Colombia.
El hecho sucedió el 21 de octubre, cuando el ciudadano colombiano Ethalson Mejía, a quien se sindica en la nota como un supuesto contacto de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), llegó a la redacción del medio a increpar a Flores, al grado que intentó golpearlo con una silla. Mejía junto a su apoderada legal, Gloria Maritza García Suárez, quien también se menciona en la nota informativa, amenazaron al comunicador con demandarlo a él y al medio por difamación y calumnia.
Ambos Mejía y García Suárez querían que el periodista les revelara la fuente, y al no obtener su propósito procedieron a intimidar al comunicador con una posible querella ante los tribunales. Ambos sostienen que lo publicado es falso y obedece a pleitos legales por problemas de herencia entre un oficial de policía y su familia. Presumen que esa fue la fuente del periodista Flores.
En declaraciones al Comité por la Libre Expresión (C-Libre), Flores dijo que tiene documentación confiable que respalda su nota y que, en caso de ser querellado, tiene argumentos sólidos para defenderse ante los tribunales. De momento, Flores puso una denuncia el 23 de octubre ante el estatal Comisionado Nacional de los Derechos Humanos, Ramón Custodio López, quien envió a uno de sus delegados a tomar el testimonio de los periodistas y vigilantes de la empresa que presenciaron la agresión hecha al jefe de redacción.
El comunicador expresó a C-Libre que, tras la agresión e intimidación que fuera objeto, la empresa le ha brindado protección personal y ha puesto a disposición su equipo de abogados para estudiar el caso y defenderlo en los tribunales si se concreta la amenaza de querellarlo.
La amenaza y agresión de que fue objeto el jefe de redacción del diario «El Heraldo», es la segunda de su índole que, por abordar temas de narcotráfico, los periodistas hondureños han enfrentado en 2003 . El primer caso es el del periodista Renato Álvarez, a quien le aguardan dos juicios orales y públicos (ver las alertas de IFEX del 1 de octubre, 20 de agosto, 28 y 3 de julio de 2003).
PFC dirigió una carta al Comisionado Nacional de Derechos Humanos, en la que expresó preocupación por las amenazas contra el periodista Flores. «El narcotráfico es un problema grave en Centroamérica, frente al cual las autoridades no han demostrado suficiente capacidad para frenarlo, existiendo en muchos casos complicidad de funcionarios gubernamentales», señaló PFC, ante lo cual razonó que «la prensa revela las manifestaciones de ese problema y fiscaliza la labor de los gobiernos en su lucha contra el narcotráfico, razón por la cual la libertad de investigación de los periodistas y medios de comunicación debe ser protegida». PFC pidió a Custodio López investigar y pronunciarse sobre las amenazas contra el periodista Flores, y procurar debida protección para éste y su grupo familiar.
Esta alerta, la carta enviada por PFC y otra información relacionada, se encuentran en:
http://probidad.org/honduras/libexp/2003/042.html
Esta alerta ha sido preparada por PFC con información proporcionada por el C-Libre.