(Periodistas/IFEX) – Entre el 24 de junio y el 1 de julio 2000, el periodista Carlos Monsálvez y el distribuidor de diarios Eduardo Gomez fueron amenazados con armas de fuego por personas que decían actuar en nombre de los gobiernos de Neuquén y de Santiago del Estero. El 24 de junio, luego de sufrir agresiones […]
(Periodistas/IFEX) – Entre el 24 de junio y el 1 de julio 2000, el periodista Carlos Monsálvez y el distribuidor de diarios Eduardo Gomez fueron amenazados con armas de fuego por personas que decían actuar en nombre de los gobiernos de Neuquén y de Santiago del Estero.
El 24 de junio, luego de sufrir agresiones y amenazas durante los últimos dos meses, el corresponsal del canal Todo Noticias (TN) en Neuquén, Monsálvez, recibio un nuevo mensaje intimidatorio. Cuando comenzaba a anochecer un desconocido lo encañono en la calle y le quito la cámara filmadora con la que trabaja, sin robarle la billetera ni el teléfono celular. Horas después, desconocidos violentaron su automovil estacionado en la calle, lo llenaron de basura y dejaron sobre el volante la calcomanía de TN que va adherida como identificacion del vehículo en la luneta trasera. Monsálvez ya había recibido una golpiza frente a la Legislatura provincial el 1 de mayo. Pero los ataques se tornaron más violentos luego de que enviara a la central porteña de TN las imágenes de los violentos disturbios desatados durante el paro general nacional del 9 de junio. Preocupado, el lunes 11 por la mañana se había reunido con el director de Informacion Pública, Pedro Alejandro Salvatori. Monsálvez recuerda que el funcionario le reprocho que TN tuviera un «ensañamiento con el gobierno provincial» a cargo del Movimiento Popular Neuquino (MPN), y le reconocio que «dentro del partido hay sectores incontrolables». Horas más tarde una camioneta se acerco al auto del periodista y sus ocupantes le advirtieron: «Dejá de mandar a Buenos Aires esas cosas o vas a aparecer flotando; total vos vivís cerca del agua», en referencia a la vivienda que Monsálvez tiene frente al río Neuquén, en Balsa Las Perlas. Desde entonces el periodista advierte vehículos rondando su casa.
El 1 de julio, Gomez, que distribuye el diario «La Voz del Interior» (de Cordoba) en la provincia de Santiago del Estero, fue interceptado por un automovil minutos después de entregar la edicion de ese día. Del vehículo bajo un individuo que le advirtio: «Están metiendo lo que no les conviene. Esto al Tata no le gusta», en referencia al gobernador Carlos Juárez. «Si siguen pelotudeando no van a entrar más. El diario se va a perder. O se va a quemar», le aseguro mientras mostraba el arma de fuego que portaba en la cintura. En sus dos últimas ediciones el matutino cordobés había publicado notas en torno al «personalismo» y el «autoritarismo» con que Juárez y su esposa gobiernan la provincia. La nota se enmarcaba en la polémica desatada luego de que el 18 de junio el gobernador prohibiera la presentacion de la obra «El Cartero» de Pablo Neruda en el teatro 25 de Mayo de la capital de Santiago del Estero porque había una escena de desnudo. Luego de denunciar ese acto de censura el protagonista de la pieza, Darío Grandinetti, fue amenazado de muerte por teléfono y una radio santiagueña que informo sobre el tema recibio una amenaza de bomba.
PERIODISTAS expreso su más enérgico repudio a las intimidaciones, rechazo enérgicamente todo tipo de censura a la libertad de expresion y exigio «a las autoridades de Neuquén y de Santiago del Estero el urgente esclarecimiento de estos hechos, que siembran una sensacion general de indefension e impunidad ante los ataques de matones que dicen actuar en nombre del poder político».