(FLIP/IFEX) – La periodista e investigadora de derechos humanos, Claudia Julieta Duque, recibió amenazas telefónicas los 7 y 8 de septiembre de 2004. En una de las llamadas anónimas, que quedaron registradas en el contestador, le decían «gonorrea», en la otra «ponga voz de mujer, estúpida, maldita (. . .)». Duque ha denunciado que ha […]
(FLIP/IFEX) – La periodista e investigadora de derechos humanos, Claudia Julieta Duque, recibió amenazas telefónicas los 7 y 8 de septiembre de 2004. En una de las llamadas anónimas, que quedaron registradas en el contestador, le decían «gonorrea», en la otra «ponga voz de mujer, estúpida, maldita (. . .)».
Duque ha denunciado que ha sido victima de amenazas telefónicas constantes a su casa. Además ha sido seguida por automóviles, particularmente por taxis que rondan su residencia y lugares que frecuenta. En una ocasión la periodista tomó la foto de una persona que estuvo rondando su casa durante varios días.
Los seguimientos, las intimidaciones y las amenazas comenzaron desde el momento en que Duque inició una investigación periodística sobre las posibles irregularidades en el proceso penal del homicidio del humorista y periodista Jaime Garzón en agosto de 1999 (ver las alertas de IFEX del 12 de marzo de 2004, 10 de diciembre y 24 de septiembre de 2003, 17 de diciembre, 30 y 28 de octubre, 26 de septiembre, 19 de julio y 22 de marzo de 2002, y otras). En los últimos días las amenazas contra la periodista se han agudizado.
Duque dio a conocer estos hechos ante la Dirección de Derechos Humanos de la Policía Nacional, quien le realizó un estudio de riesgo que arrojó como resultado la clasificación «medio-alto». En términos prácticos, eso significa que hay un riesgo inminente de que las amenazas se hagan efectivas.
La periodista también denunció ante la fiscalía las amenazas recibidas y entregó a esa entidad el número de placas de todos los vehículos de los que sospechaba. La FLIP solicitó, por medio de un derecho de petición, información sobre el estado de las investigaciones en el caso de Duque. En oficio No. 6601, la fiscalía respondió «que el despacho no encontró información al respecto», pese a que la FLIP había incluido el número del proceso y la división de la fiscalía en el que se debería encontrar la investigación.
En una acción urgente que publicó el Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo, reiteraron que las amenazas serían a causa de la investigación que Duque realice sobre el caso de Garzón, en la que se señala al Departamento Administrativo de Seguridad (DAS) de ser el responsable de un montaje jurídico para acusar a Juan Pablo Ortiz Agudelo, alias «Bochas», y Edilberto Sierra Ayala, alias «Toño», por el homicidio del periodista.
Coincidencialmente, las amenazas contra Duque se incrementaban cuando se acercaba alguna audiencia dentro del proceso de Garzón. Efectivamente, antes de la audiencia de juzgamiento, en noviembre y diciembre de 2003, la llamaron constantemente. Lo mismo sucedió luego de que, en agosto de ese año, se emitiera en el programa de televisión «Contravía» apartes de la investigación realizada por la periodista Duque sobre Garzón.
La FLIP exige a la Fiscalía General de la Nación que realice una búsqueda exhaustiva del proceso que ellos responden no encontrar información el respecto e investigue seriamente las amenazas contra la periodista. La organización también solicita a la Procuraduría General de la Nación que actúe como veedor del proceso.