Ronald Grebe denuncia la falta de concertación que marcó la adopción de la Ley contra el Racismo.
(RSF/IFEX) – el 16 de diciembre de 2010 – Tras el voto de la Ley contra el Racismo y la polémica que ésta provocó entre los diferentes sectores de la prensa, el gobierno boliviano planea establecer una ley sobre los medios de comunicación en 2011. En el contexto a menudo tenso de los debates sobre las libertades públicas, Reporteros sin Fronteras quiere conceder la palabra a Ronald Grebe López, presidente de la Asociación Nacional de Periodistas de Bolivia (ANPB), y a Idón Chivi, Director General de la Administración Pública Plurinacional del Ministerio de Culturas.
El primero, crítico del gobierno de Evo Morales, denuncia la falta de concertación que marcó la adopción de la Ley contra el Racismo de la que, no obstante, aprueba el principio. El segundo, funcionario del gobierno, lamenta la reacción corporativista y desproporcionada de la profesión en torno al mismo texto. Reporteros sin Fronteras se complace en poder propiciar un diálogo gracias a estos dos interlocutores. En vista de la elaboración de la ley sobre los medios de comunicación, la organización busca exponer y confrontar de forma equilibrada los dos puntos de vista. Como Argentina, con la ley SCA o Ecuador, con la Ley de Comunicación, aún en suspenso, Bolivia contará pronto con un nuevo marco de regulación del espacio mediático
De inicio, no criticamos el principio de una ley. La ley argentina recibió nuestro apoyo porque ofrecía perspectivas importantes en materia de pluralismo y de desconcentración de los medios de comunicación. No obstante, expresamos nuestras reservas sobre la ley ecuatoriana que, inspirándose en algunos puntos de la precedente, también aspiraba a promover una «información verídica, oportuna y contextualizada». Si bien estimamos que sólo una ley puede definir y regular formalmente un marco mediático, pensamos que ninguna ley puede decidir el contenido y el valor de la información sin comprometer la libertad de expresión. Así, esperamos continuar el debate con los actores implicados.
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