(IPYS/IFEX) – El periodista italiano Luis Galdós y el periodista colombiano Hollman Morris denunciaron haber sido retenidos irregularmente y presionados para entregar material periodístico y sus equipos a miembros de la Armada Nacional colombiana. Los hechos sucedieron el 1 de agosto de 2004 en el río Putumayo, fronterizo con Ecuador, en una zona de fuerte […]
(IPYS/IFEX) – El periodista italiano Luis Galdós y el periodista colombiano Hollman Morris denunciaron haber sido retenidos irregularmente y presionados para entregar material periodístico y sus equipos a miembros de la Armada Nacional colombiana. Los hechos sucedieron el 1 de agosto de 2004 en el río Putumayo, fronterizo con Ecuador, en una zona de fuerte presencia de grupos guerrilleros y narcotraficantes.
Según dijo Morris a IPYS, estaban haciendo una primera visita de reconocimiento a la zona para un documental sobre fronteras «calientes» para el Canal 4 de la televisión inglesa. Llegaron desde Ecuador el 31 de julio y ya habían reportado su presencia en varios puestos de control del Ejército y la Armada colombianos.
La tarde del 1 de agosto, sin embargo, cuando ya se encontraban de regreso, fue detenida la lancha en que se transportaban por el barco de la armada ARC Leticia, diciéndoles que no podían continuar pues habían combates en la zona y que les iban a realizar un registro de rutina. Los hicieron subir al barco, les pidieron sus documentos y, luego de un tiempo, según Morris, les dijeron que por una orden que venía de Bogotá tenían que detenerlos. Los periodistas utilizaron un teléfono satelital que llevaban e informaron a varias personas quienes alertaron al gobierno de lo que estaba sucediendo. Luego de las llamadas les exigieron que entregaran sus equipos y las grabaciones que habían hecho pues venían helicópteros para llevarlos a otro lugar.
Al rato llegaron dos helicópteros, se llevaron el material y les dijeron que luego volverían por ellos. Al regreso de los helicópteros, un militar de la inteligencia del ejército les devolvió el material, les dijo que firmaran un acta donde constaba el buen trato que habían recibido y sin más explicaciones les dijeron que podían irse. Al ser ya de noche, los periodistas solicitaron quedarse en el barco hasta la madrugada cuando partieron.
En un escueto comunicado del Ministerio de Defensa, divulgado el 2 de agosto, se presentan los hechos como una acción rutinaria de control. IPYS consultó la versión de la Armada Nacional y en el Ministerio de Defensa argumentaron que por la dificultad en las comunicaciones se demoró la verificación de los documentos y que además el periodista Galdós había presentado un pasaporte sin registro oficial de entrada a Colombia. Sobre el porqué de la inspección y el decomiso temporal de los equipos y material periodístico no dieron ninguna respuesta. Morris dice que efectivamente no hubo maltrato físico ni verbal, pero que en ningún momento se mencionó que hubiera alguna duda con los documentos de sus compañero italiano.