(IPYS/IFEX) – Jorge Vivanco Mendieta, actual subdirector y articulista del diario «Expreso» de Guayaquil, está a la espera de la sentencia en el segundo juicio que le instauro el diputado del Partido Roldosista Ecuatoriano (PRE), Fernando Rosero. Vivanco pidio garantías frente a las amenazas que ha recibido mientras espera la sentencia en el juicio penal […]
(IPYS/IFEX) – Jorge Vivanco Mendieta, actual subdirector y articulista del diario «Expreso» de Guayaquil, está a la espera de la sentencia en el segundo juicio que le instauro el diputado del Partido Roldosista Ecuatoriano (PRE), Fernando Rosero.
Vivanco pidio garantías frente a las amenazas que ha recibido mientras espera la sentencia en el juicio penal y que se sortee la sala en donde se radicará la apelacion en el segundo juicio en lo civil, tras ser exculpado por el juez porque no se probo en modo alguno durante el proceso el supuesto daño causado al político demandante. El periodista, en declaraciones al IPYS, dijo que espera con paciencia el dictamen del juez de lo Penal, aunque no deja de preocuparse por la forma como ha actuado el acusador.
Rosero, coideario del ex presidente Abdalá Bucaram Ortiz, presento en contra de Vivanco dos juicios, a mediados del 2001, por supuestas injurias y falta al honor, y le demando el pago de un millon de dolares por escribir en su columna del diario «Expreso», publicada el 15 de junio de 2001, el artículo titulado «Los generales no se defienden».
El columnista hizo referencia a las declaraciones del diputado, que tildo de chatarreros del Cenepa a los militares que habrían participado en la compra de armas durante el conflicto bélico con el Perú en 1995. La crítica del articulista se dirigio a los militares, a los que insto a que se defiendan de las afirmaciones del político.
Los dos juicios -uno penal y otro civil- instaurados por el diputado Rosero en contra de Vivanco han tenido un destino diferente. El proceso penal está en su etapa final y Vivanco espera la sentencia. En el juicio civil, el Juez Décimo Quinto de lo Civil del Guayas, José Rendon Alvarado, sentencio a favor del periodista argumentando falta de pruebas del acusador.
El diputado, no contento con este fallo de primera instancia, apelo el dictamen y sostuvo que la sentencia no hace otra cosa que ratificar la grave crisis institucional por la que atraviesa la Funcion Judicial y advirtio que tendrá que hacer justicia por su propia mano.
Según el subdirector del diario «Expreso», la apelacion del diputado Rosero fue preocupante, absurda y constituye una amenaza. Dijo que este no es el único artículo que en la vida de Vivanco dejo huella. Recuerda que en la época en que Alberto Dahik fue vicepresidente de la República (1992-1995) denuncio las irregularidades de su gestion. Una nota suya genero un escándalo de corrupcion por gastos reservados, que determino la salida del vicepresidente, un juicio penal en contra del ex alto dignatario y su autoexilio en Costa Rica, en donde reside actualmente.
Vivanco ejerce la profesion desde hace más de 45 años en que se publican sus editoriales en los periodicos del país. Hoy a sus 73 años, por primera vez enfrenta dos procesos judiciales de esta naturaleza por haber escrito un artículo que le genero amenazas de su acusador.
Recommended Action
Remitir apelaciones a las autoridades:
– solicitándoles que se le otorguen las garantías necesarias al periodista a fin de preservar su integridad física frente a las amenazas de su acusador
– pidiéndoles que en ambos procesos, civil y penal, seguidos en su contra se respeten las normas de un debido proceso y se resuelva con imparcialidad
Appeals To
Gustavo Noboa
Presidente de la República
Correo-e: saladeprensa@presidencia.ec-gov.net
Armando Bermeo
Presidente de la Corte Suprema de Justicia
Correo-e: pres-csj@access.net.ec
Ramiro Larrea
Presidente de la Comision Anticorrupcion
Correo-e: coantico@ecuanex.net.ec
Marco Morales
Presidente del Tribunal Constitucional
Fax: +593 2 2 569 861
Lic. Flora Peroaño de Simancas
Presidenta de la Union Nacional de Periodistas
Correo-e: simancas@hoy.net
Favor de mandar copias de sus apelaciones al originador donde sea posible.