(RSF/IFEX) – Reporteros sin Fronteras está indignada por el asesinato de George Vigo, colaborador del Union of Catholic Asian News (UCAN), y de su esposa Macel Alave-Vigo, presentadora de un programa en la radio dxND, ocurrido el 19 de junio de 2006 en Kidapawan, en la isla de Mindanao (Sur). «Denunciamos estos asesinatos, que han […]
(RSF/IFEX) – Reporteros sin Fronteras está indignada por el asesinato de George Vigo, colaborador del Union of Catholic Asian News (UCAN), y de su esposa Macel Alave-Vigo, presentadora de un programa en la radio dxND, ocurrido el 19 de junio de 2006 en Kidapawan, en la isla de Mindanao (Sur).
«Denunciamos estos asesinatos, que han tenido lugar en uno de los países más peligrosos del mundo para los periodistas. Hacemos un llamamiento a la policía, para que ponga en marcha todos los medios necesarios con el fin de identificar y castigar a los responsables del crimen. También pedimos a las autoridades que aumenten las medidas de protección de los profesionales de la información», ha declarado la organización.
En otros cuatro casos de periodistas filipinos, a los que han matado desde el comienzo del año 2006, la hipótesis profesional parece la más seria.
George Vigo y Macen Alave-Vigo resultaron abatidos por dos tiradores que iban en una moto, cuando regresaban a su casa. Fueron trasladados al hospital de Kidapawan, donde fallecieron a causa de las heridas. La policía Nacional de Filipinas (PNP) ha abierto una investigación. Personas cercanas a la pareja han manifestado que no parecían tener enemigos. Según Danny Reyes, jefe de la policía de Kidapawan, las fuerzas de seguridad no pueden todavía determinar el móvil de los asesinatos.
George Vigo, que trabajaba en una organización no gubernamental de ayuda a las familias desplazadas, colaboraba regularmente con algunos periódicos locales y con la agencia católica de prensa UCAN. Tenía un programa sobre juventud, «Tingog sa Kabatan-unan» («La Voz de la Juventud») en la radio dxND. Macel Alave-Vigo presentaba un programa semanal, «Kalihukan sa Congreso» («Los asuntos del Congreso»), en la misma emisora. También trabajaba con la diputada Emmylou Taliño-Santos.
La pareja participó en la creación de la Federation of Reporters for Empowerment and Equality (FREE), y era muy activa en el terreno de los derechos humanos. Tenían cuatro hijos, de 20, 13, 9 y 7 años.