(RSF/IFEX) – Reporteros sin Fronteras (RSF) manifiesta su indignación por el asesinato de José Luis León Desiderio, de la emisora Radio Minutera, ocurrido en la noche del 13 al 14 de febrero de 2006 en Guayaquil, en la región sudoeste del país. El periodista apareció asesinado, de un disparo en la cabeza, cerca de su […]
(RSF/IFEX) – Reporteros sin Fronteras (RSF) manifiesta su indignación por el asesinato de José Luis León Desiderio, de la emisora Radio Minutera, ocurrido en la noche del 13 al 14 de febrero de 2006 en Guayaquil, en la región sudoeste del país. El periodista apareció asesinado, de un disparo en la cabeza, cerca de su domicilio en el barrio de Bastión Popular.
«Todavía no se ha demostrado que la muerte de José Luis León Desiderio esté relacionada con su actividad profesional. Sin embargo, el periodista no había conseguido precisamente amigos denunciando la magnitud de la delincuencia en Guayaquil y, según él, la pasividad de las autoridades. Por otra parte, según indicaciones facilitadas por su familia, los asesinos no le robaron nada. Si el móvil del asesinato no parece ser el robo, los investigadores deben entonces seguir con atención la hipótesis profesional», ha declarado RSF.
En la noche del 13 de febrero, León Desiderio salió de su domicilio para ir a encontrarse con su mujer, Jenny Piza, en una parada de autobús. El periodista había adoptado esa costumbre a causa de la inseguridad imperante en el barrio Bastión Popular. Tras esperar un cuarto de hora, Piza, citada por el diario «El Universo», se preocupó por la desacostumbrada ausencia de su esposo, y se fue al domicilio. Su hija, Wendy, sorprendida al verla llegar sola, le confirmó que él había salido a buscarla.
Entonces, las dos mujeres volvieron a salir. Un paseante les indicó el sitio, en donde poco antes se había producido un disparo. Llegadas al lugar, Piza y Wendy León encontraron, al alba, el cuerpo de León Desiderio en una fosa, con un disparo en el cráneo. No le habrían robado ningún efecto personal.
Periodista desde hacía veintidós años, León Desiderio trabajó primero en el diario «El Telégrafo» antes de pasar por varias emisoras de radio, entre ellas Radio Minutera donde presentaba el programa «Opinión». Al mismo tiempo trabajaba como impresor. Según su colega y amigo Hugo Asencio, de Radio Z1, siempre citado por «El Universo»: «solo puede tratarse de una venganza», relacionada con sus programas.