(RSF/IFEX) – RSF está indignada por el asesinato de José Cándido Amorim Pinto, de Rádio Comunitária Alternativa, ocurrido el 1 de julio de 2005 en Carpina (Estado de Pernambuco, Noreste). «Nos sentimos profundamente disgustados por el asesinato de José Cándido Amorim Pinto, y muy preocupados por la amenaza que este acto representa para el periodismo […]
(RSF/IFEX) – RSF está indignada por el asesinato de José Cándido Amorim Pinto, de Rádio Comunitária Alternativa, ocurrido el 1 de julio de 2005 en Carpina (Estado de Pernambuco, Noreste).
«Nos sentimos profundamente disgustados por el asesinato de José Cándido Amorim Pinto, y muy preocupados por la amenaza que este acto representa para el periodismo investigativo en esa región. Pedimos a las autoridades locales, del Estado y federales, que hagan todo lo que esté en sus manos para aclarar el asesinato y para garantizar el Estado de derecho, primera condición de la libertad de prensa, en esa región de Brasil», ha declarado RSF.
En la mañana del 1 de julio, Amorim, más conocido con el nombre de Jota Cándido, fue víctima de una emboscada cuando acudía a la sede de Rádio Comunitária Alternativa en Carpina (a 50 kilómetros de Recife). A las 6,40 horas, cuando estaba aparcando en el garaje, se acercaron a su vehículo dos hombres en una moto y le acribillaron con una veintena de disparos, antes de darse la fuga.
Amorim dirigía, desde hace diecinueve años, un programa de investigación en Rádio Comunitária Alternativa, en el que denunciaba casos de corrupción. Entre otras cosas había denunciado la actuación del alcalde Manoel Botafogo y, en la víspera de su muerte, la del diputado Antonio Moraes.
Paralelamente a sus actividades de periodista, Jota Cándido era edil municipal en la ciudad de Carpina y, por ello, había propuesto un proyecto de ley para luchar contra el nepotismo. Botafogo se opuso a él.
El periodista estaba recibiendo amenazas desde hacía seis meses y el 21 de mayo resultó herido en un atentado, cuando dos hombres dispararon sobre su vehículo desde una moto.
La diputada Carla Lapa ha acusado públicamente, en Radio Folha, al Moraes y al Botafogo de haber ordenado la muerte del periodista.
Este drama se produjo el mismo día en que se reunían estudiantes, sindicalistas y miembros de ONG delante del local del «Jornal do Commercio», en Recife, para defender la libertad de prensa.