El agente de las Fuerzas Especiales de la Policía Nacional encargado de investigar los atentados y agresiones en contra del periodista José Luis Galdámez Álvarez y sus familiares, fue ultimado en Tegucigalpa, Honduras a balazos por sujetos desconocidos.
El agente de las Fuerzas Especiales de la Policía Nacional, Rubén Rolando Méndez Montenegro, encargado de investigar los atentados y agresiones en contra del periodista José Luis Galdámez Álvarez y sus familiares, fue ultimado a balazos por sujetos desconocidos. El hecho ocurrió en la avenida España del barrio El Bosque en la ciudad capital, el pasado 19 de agosto de 2013.
Para el Director del Centro de Investigación y Promoción de los Derechos Humanos de Honduras, CIPRODEH, Wilfredo Méndez, la muerte violenta del agente Policial, podría ser «un aviso de la concretización del asesinato del periodista Luis Galdámez».
Según Galdámez, durante el presente año se reunió en diversas ocasiones con el agente Méndez, «nos citábamos en un café y él me informaba sobre los avances de las investigaciones de los atentados y persecuciones hechas a mi persona a partir del año 2009», señaló Galdámez.
Documentación del CIPRODEH da fe que el agente policial Méndez, era la persona «enlace» que el Estado de Honduras delegara a partir del otorgamiento de Medidas Cautelares otorgadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), a favor de Galdámez y su familia.
La CIDH, desde el año 2010 le otorgó medidas cautelares y provisionales al periodista Galdámez y su familia, en tal sentido el Estado de Honduras es el responsable de dar cumplimiento a los mecanismos consensuados para la implementación de dichas medidas de resguardo y protección a la familia Galdámez.
Galdámez y su familia forman parte del grupo de beneficiados con el otorgamiento de Medidas Cautelares MC196/09, donde están incluidos ex funcionarios del gobierno de Zelaya Rosales, líderes comunitarios, periodistas, defensores y defensoras de derechos humanos y en general colectivos que por su posición eran víctimas de persecución estatal.
CIPRODEH en su informe de cumplimiento de las medidas cautelares y provisionales otorgadas por la Comisión y la Corte Interamericana de Derechos Humanos, a raíz del deterioro de la situación de los derechos humanos como efecto del golpe de Estado de 2009 en Honduras, advierte que: «la falta de voluntad política de las principales autoridades del país, es la principal causa del incumplimiento».
De igual manera el informe recomienda que «la falta de profesionalización e instrucción en la Policía Preventiva Nacional, institución que actualmente atraviesa una profunda crisis y al interior se observan ciertas dicotomías significativas entre la calidad de vida y formación de los altos funcionarios, los mandos intermedios y, aunque en menor grado en los miembros de las Escala Básica, que son quienes en definitiva realizan los patrullajes y sirven de escolta».
De igual manera el documento expone que «el proceso actual de asignación de agentes policiales para implementación de medidas cautelares y provisionales, no obedece a una evaluación objetiva del perfil del agente policial que se designará para el cumplimiento de las medidas. No se lleva a cabo una revisión de la hoja de vida del agente policial, menos aún podemos esperar que obedezcan a procesos de formación en materia de derechos humanos».
En el año 2010, el periodista Galdámez permaneció refugiado durante tres meses en la Embajada de Brasil en Honduras junto al Presidente derrocado José Zelaya Rosales y en el año 2011 Galdámez sufrió varios atentados con arma de fuego.