(AMARC/IFEX) – La emisora Quebracho Poty de Puerto Casado, resultó casi totalmente incendiada luego que estallaran varias bombas en sus estudios en la madrugada del 2 de agosto de 2005. Según información recibida por AMARC, desconocidos ingresaron en la Parroquia San Ramón Nonato donde se ubican los estudios de la radio y tras violentar el […]
(AMARC/IFEX) – La emisora Quebracho Poty de Puerto Casado, resultó casi totalmente incendiada luego que estallaran varias bombas en sus estudios en la madrugada del 2 de agosto de 2005.
Según información recibida por AMARC, desconocidos ingresaron en la Parroquia San Ramón Nonato donde se ubican los estudios de la radio y tras violentar el candado de seguridad de la puerta trasera utilizaron bombas caseras con las cuales inutilizaron la emisora, único medio de comunicación existente en la zona.
«Los desconocidos han dañado prácticamente el 100% de la radio y en este momento no está saliendo al aire y la población está incomunicada en ese sentido. Lamentamos lo ocurrido y pedimos que los miembros del Sindicato de Periodistas del Paraguay se interesen en la problemática, ya que se trata de un atropello a la libertad de expresión», indicó Nélida Otazú, periodista de Radio Paí Puku, en el Chaco, a la radioemisora FM Trinidad.
Algunas fuentes consultadas por la Agencia Jakueke de Paraguay han echado la culpa de estas acciones a la Secta Moon y acusado a obreros de una empresa de la secta de haber tomado represalias por el hecho de que la emisora había facilitado una solicitud de expropiación de 52.000 hectáreas que en la actualidad son bajo el control de la secta; la emisora respaldó activamente tal solicitud en apoyo a la comunidad de Puerto Casado, que exige que estas tierras sean devueltas a sus dueños. Un proyecto de ley para su expropiación fue presentado recientemente en la Cámara de Senadores del Congreso paraguayo y está siendo considerado en estos días.
La Asociación Mundial de Radios Comunitarias para América Latina y el Caribe (AMARC-ALC) manifestó su repudio a esos actos de vandalismo y exigió al gobierno que realice todos los esfuerzos para garantizar el libre ejercicio del derecho a la comunicación.
«Las radios comunitarias son medios legítimos y espacios para la expresión de los pueblos. Atentados como éste no sólo afectan a Radio Quebracho Poty, sino también a la comunidad en su conjunto y representan ataques directos al derecho a la comunicación y la libertad de expresión», expresó Ernesto Lamas, Coordinador Regional de AMARC-ALC, en un comunicado que la asociación hizo llegar a las autoridades paraguayas.