(PROBIDAD/IFEX) – La policía de investigación criminal anunció un análisis minucioso de un atentado que fueran objeto la noche del 1 de octubre de 2004 las instalaciones físicas del diario «La Tribuna». Presuntos policías que se conducían a bordo de un automóvil blanco, doble cabina, dispararon contra las oficinas administrativas y de redacción del medio […]
(PROBIDAD/IFEX) – La policía de investigación criminal anunció un análisis minucioso de un atentado que fueran objeto la noche del 1 de octubre de 2004 las instalaciones físicas del diario «La Tribuna». Presuntos policías que se conducían a bordo de un automóvil blanco, doble cabina, dispararon contra las oficinas administrativas y de redacción del medio de comunicación, ubicado en Tegucigalpa.
El ministro de Seguridad, Óscar Álvarez, en declaraciones brindadas el 4 de octubre a «La Tribuna», se comprometió a «investigar a fondo» el atentado, el cual se produce en momentos en que el rotativo capitalino, de circulación nacional, publica una serie de reportajes investigativos sobre las operaciones del crimen organizado al interior de la Penitenciaria Nacional (PN), la principal cárcel del país.
Álvarez dijo que «en este caso tenemos asignados a los mejores agentes de investigación, quienes en las próximas horas tendrán un informe sobre los motivos de los disparos contra ‘La Tribuna’. No hemos escatimado medios para resolver este caso porque nos preocupa que se atente contra la libertad de prensa, y mucho más, contra un medio de comunicación.»
El diario es propiedad del ex presidente hondureño, Carlos Flores Facussé (1998-2002). En su serie de investigación «La Tribuna» denunció interioridades y la presunta complicidad de las autoridades con las redes del crimen organizado que operan desde la PN, al grado que la Secretaría de Seguridad procedió a destituir a su director David Orlando Fuentes, alegando «incompetencia» en el cargo.
El 4 de octubre, trascendió entre los periodistas que varios colegas que laboran en «La Tribuna» han recibido amenazas a raíz de los trabajos publicados, pero hasta ahora el medio de comunicación ha omitido pronunciarse al respecto.
Testimonios en poder de «La Tribuna» indican que los disparos fueron hechos por un agente del grupo especial «Cobra» que se conducía con sus compañeros vistiendo uniformes «moteados». El grupo Cobra es una unidad policial dedicada a operaciones de asalto y contrainsurgencia.