"Noroeste" dio a conocer que sus instalaciones en Mazatlán fueron objeto de un ataque armado horas después de haber recibido amenazas telefónicas a la redacción del periódico.
(ARTICLE 19/CENCOS/IFEX) – El 1 de septiembre de 2010, el periódico «Noroeste» dio a conocer en un comunicado que sus instalaciones en Mazatlán (estado de Sinaloa, en el noroeste de país) fueron objeto de un ataque armado durante la madrugada, horas después de haber recibido amenazas telefónicas a la redacción del periódico.
La tarde del 31 de agosto, desconocidos, quienes se identificaron como pertenecientes a un grupo del crimen organizado, efectuaron dos llamadas donde exigieron a la redacción del periódico la publicación de cierta información y amenazaron diciendo que en tres horas tendrían noticias de ellos. Según explicaron directivos de «Noroeste» a ARTICLE 19 y CENCOS, contestaron que no se iba a publicar información que no estuviese previamente corroborada y comprobada, como así fue.
Pasada la media noche, hacia las 00:20, el periódico informó que tres personas llegaron en un coche y dos de ellas se bajaron, colocaron una manta ante las instalaciones y dispararon contra el edificio, causando daños materiales. Más de 60 casquillos fueron encontrados en las inmediaciones. La manta contenía un mensaje en el que se acusaba al gobierno federal de «proteger a Joaquín Guzmán Loera y Ismael Zambada García», señalados como narcotraficantes, y se hacia un recuento de asesinatos cometidos en la ciudad.
En entrevista con ARTICLE 19 y CENCOS, Joel Díaz Fonseca, director editorial de «Noroeste», explicó que desde principios de 2010 la violencia está afectando al estado de Sinaloa y, especialmente, a la ciudad de Mazatlán, donde es nuevo el fenómeno de los asesinatos y los mensajes de grupos del crimen organizado. «Consideramos que este tipo de ataques a los medios de comunicación es la manera en que estos grupos reivindican que el gobierno federal atienda sus demandas», dijo Díaz Fonseca.
En México «hay zonas en las cuales los periodistas se encuentran sometidos a intimidación y autocensura. Por esta razón, resulta extremadamente difícil que en dichas zonas hagan investigaciones y publicaciones sobre temas como crimen organizado, corrupción, seguridad pública y asuntos similares, por la vulnerabilidad y el alto riesgo en que se colocarían». Así lo recogieron el 24 de agosto los relatores de libertad de expresión de la Organización de Estados Americanos (OEA) y de las Naciones Unidas (ONU) en las conclusiones y recomendaciones de su reciente visita oficial al país.
Atendiendo a dichas recomendaciones, ARTICLE 19 y CENCOS consideran urgente la creación de un mecanismo nacional de protección a periodistas y defensores de derechos humanos, en aras de construir una política integral de prevención, protección y procuración de justicia.
Además, ARTICLE 19 y CENCOS reiteran su llamado a las autoridades de procuración y administración de justicia para que se realice una investigación diligente de estos hechos y se sancione a los responsables.