La FLIP le solicitará a la CIDH que inste al Estado colombiano a dar garantías en los procesos judiciales que cursan en el país para que se haga justicia y se sancione a todos los responsables.
Este artículo fue publicado originalmente en flip.org.co el 4 de abril de 2016.
En el marco del 157° periodo de sesiones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP), acompañará el 5 de abril de 2016 a la periodista Jineth Bedoya Lima en una audiencia sobre su caso. En este espacio, la FLIP le solicitará a este organismo que inste al Estado colombiano a dar garantías en los procesos judiciales que cursan en el país para que se haga justicia y se sancione a todos los responsables.
Igualmente, la FLIP y el Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL) esperan que la CIDH avance en el proceso, haga un pronunciamiento de fondo sobre este asunto y remita el caso a la Corte Interamericana de Derechos Humanos para que dé una sentencia definitiva. La demora para que esto suceda ha sido porque el Estado colombiano no ha dado respuesta a las pretensiones expresadas por ambas organizaciones ante esta instancia desde mayo de 2015.
Quince años Vs. Dos condenas
Desde el 25 de mayo de 2000, fecha de la agresión contra Bedoya, hasta el día de hoy se han condenado a dos ex paramilitares. En febrero de este año, Alejandro Cárdenas Orozco fue sentenciado a 14 años y 5 meses de prisión por los delitos de secuestro y tortura; mientras que recientemente Mario Jaimes Mejía, alias “el Panadero”, recibió una condena de 28 años y 2 meses de prisión por esos mismos delitos y por el de violencia sexual.
Esta última sentencia es el resultado de más de 5 años de investigación contra Mejía, una larga espera de 10 meses de dilaciones para dar inicio al juicio y una aceptación de cargos por parte de dicho paramilitar el 2 de febrero de 2016.
Aunque ambas sentencias se dan por una aceptación de cargos, en ninguno de los casos se presentó algún aporte de los condenados para esclarecer lo ocurrido ni tampoco brindaron información sobre otros posibles autores. Esto no sirve para garantizar el derecho a la verdad en el caso de la periodista. Por esta misma razón, la Fiscalía presentó una solicitud de excluir a ambos paramilitares de los beneficios que pueden recibir en la jurisdicción de justicia y paz.
Un largo camino por recorrer en contra de la impunidad
A pesar de estas sentencias, no puede olvidarse la falta de diligencia de la justicia colombiana durante más de quince años, donde varios autores y testigos han muerto o no han sido ubicados. Frente a ello, vale la pena recordar que dentro de las investigaciones penales se encuentran personas pendientes por vincular, entre ellas funcionarios estatales.
La FLIP se ha manifestado en contra de los múltiples obstáculos que ha tenido el caso, como el estancamiento de las investigaciones por 11 años, la demora en la práctica de pruebas fundamentales, la puesta en libertad de Alejandro Cárdenas, alias “J.J” y las dilaciones en el juicio contra Mario Jaimes.
Esperanza en la Justicia Interamericana
Se espera que esta audiencia en la CIDH sirva para que el Estado Colombiano cumpla con su deber de protección y juzgamiento de acuerdo con lo establecido en las medidas cautelares en favor de Jineth Bedoya, se obligue a una adecuada estrategia investigativa y judicial, que respondan a los derechos de las víctimas.