Las autoridades le han denegado al periodista Julio Ernesto Alvarado el permiso de salir de Honduras para acudir a la reunión convocada por la CIDH.
Este artículo fue publicado originalmente en pen-international.org el 21 de octubre de 2015.
El gobierno de Honduras ha vuelto a mostrar una falta de respeto a la libertad de expresión y a la autoridad de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH), observa hoy PEN International. Las autoridades le han denegado al periodista Julio Ernesto Alvarado el permiso de salir de Honduras para acudir a la reunión convocada por la CIDH.
En la reunión de hoy en Washington DC se discutirá el fracaso del gobierno de Honduras para cumplir con la orden de la CIDH DE 2014, en la cual se revocaba la suspensión impuesta a Alvarado que le impedía trabajar como periodista durante 16 meses. Esta suspensión era parte de una condena criminal resultado de la denuncia por difamación de un funcionario público a Alvarado en 2006.
‘El objetivo principal de la reunión de hoy entre la CIDH, el gobierno de Honduras y PEN es encontrar una solución a este estancamiento mediante el diálogo. ¿Por qué las autoridades de Honduras quieren excluir a Julio Ernesto Alvarado – la persona más afectada por el caso – del diálogo?’ Ha comentado [Jennifer Clement, Presidenta de PEN International].
‘Tristemente parece que es un nuevo intento del gobierno hondureño para silenciar a los periodistas que son críticos, bajo los más falsos cargos.’
A Alvarado, presentador del programa de noticias ‘Mi Nación’ de Globo TV y un miembro fundador de PEN Honduras, se le denegó ayer por la mañana el embarque a su vuelo a Estados Unidos desde la capital de hondureña de Tegucigalpa. Las autoridades en el aeropuerto le informaron que su pasaporte estaba marcado con una ‘alerta de migración’, lo que implica la incapacidad de salir del país debido a una orden judicial. Cuando Alvarado pidió más detalles, se le informó que la orden judicial está relacionada a un presunto caso de robo de identidad.
El periodista afirma que no tenía constancia de dicha orden judicial y que no había tenido problemas para viajar fuera del país anteriormente.
‘Honduras no puede seguir fallando a sus periodistas, a sus ciudadanos y a la comunidad internacional de derechos humanos ni continuar poniendo en peligro la vida de docenas de periodistas que se ven obligados a autocensurarse para proteger sus vidas’ ha exclamado Dina Meza, Presidenta de PEN Honduras.
‘Consecuentemente la libertad de expresión está en una situación muy delicada y los hondureños sufren una irremediable perdida de su derecho a la información’.
Alvarado estará representado en la reunión con la CIDH y el estado hondureño por Dina Meza, su abogada Kenia Oliva – también miembro fundador de PEN Honduras – y Tamsin Mitchell, Coordinador de América en PEN International.
En noviembre 2014 la CIDH concedió a Alvarado ‘medidas de precaución’ por encargo de PEN International y PEN Honduras, imponiendo al estado de Honduras la orden de suspender la implementación de la sentencia criminal, que prohibía a Alvarado ejercer como periodista durante 16 meses, a la espera de la investigación de la CIDH sobre el caso.
La apelación final de Alvarado en contra de su condena – que debería haber sido suspendida por la orden de la CIDH – fue rechazada por la Corte Suprema de Justicia de Honduras el 4 de septiembre de 2015.
PEN International pide al gobierno de Honduras que implemente las medidas de precaución otorgadas a Julio Ernesto Alvarado sin más retraso.
PEN también insta a la CIDH que declare la admisión del caso de Alvarado para ser investigado por la Corte Interamericana de Derechos Humanos.