Se hizo mucho ruido en Puerto España, Trinidad y Tobago, durante cuatro días en octubre, cuando más de 150 defensores de la libertad de expresión abordaron algunas de las duras realidades que enfrentamos en nuestro trabajo.
Se hizo mucho ruido en Puerto España, Trinidad y Tobago, durante cuatro días en octubre, cuando más de 150 defensores de la libertad de expresión abordaron algunas de las duras realidades que enfrentamos en nuestro trabajo.
Le hicimos frente a un clima global de miedo. Exploramos la complejidad de algunas de las cuestiones de libre expresión que tienen el potencial de dividirnos. Hablamos sobre el desafío de colaborar a través de los sectores y las misiones, a través de las fronteras, a través de las lenguas, y a través de las culturas.
Al confrontar estas realidades juntos, hemos reforzado nuestra determinación colectiva y reafirmamos nuestro compromiso de luchar por la libertad de expresión en todas sus formas. Fue testimonio del poder de nuestra red pero también del poder de la expresión.
¿Quién estaba haciendo ruido? Veníamos de 60 países, en representación de 90 organizaciones diferentes. Ya sea que el foco fuera la seguridad de los periodistas, los derechos digitales de todos, la libertad de expresarnos a través del arte, el refugio para las personas en riesgo, el problema de la impunidad, la defensa del derecho a la protesta entre muchas cuestiones más, nos preguntamos: ¿Qué es lo que ahora está afectando nuestro trabajo de libre expresión? ¿Qué debe cambiar? Y, en última instancia, ¿Qué podemos hacer para ayudar a lograr ese cambio?
Reunirnos para trabajar en temas como el discurso del odio, el acoso en línea, el derecho a la protesta, la difamación criminal y el creciente problema de la represión del gobierno contra la sociedad civil, aprovecha nuestras fortalezas y es crítico para nuestro éxito. Como lo señaló la Directora Ejecutiva de IFEX Annie Game: «somos una red de organizaciones que trabajan en conjunto de diferentes maneras todo el tiempo. Hay una evolución en esta red IFEX, no sólo en números, sino en la dirección, el conocimiento y la experiencia, y seguimos creciendo. La diversidad en la experiencia, la cultura, el idioma, el contexto y la opinión no nos divide tanto ya que nos hace más fuertes y aumenta nuestra influencia».
Los debates se extendieron a los talleres prácticos donde los participantes podían fortalecer su trabajo mediante el intercambio de conocimientos, experiencias y desafíos en la campaña, las comunicaciones, la planificación financiera, la seguridad digital y la colaboración digital en sesiones de grupos pequeños y en reuniones individuales con especialistas en el Mercado de IFEX. Los donantes se sumaron a la promoción de un diálogo honesto y constructivo con la comunidad de organizaciones de la libre expresión a través de su participación activa en las sesiones y en espacios informales para preguntas y respuestas. Los participantes de África, América Latina y la región MENA celebraron reuniones regionales cara a cara en los días anteriores y posteriores a la conferencia para explorar nuevas oportunidades de trabajar – y ser más fuertes – juntos.
El objetivo de la conferencia era proporcionar un espacio para imaginar el cambio que necesitamos ver y encontrar maneras de conectarse, contribuir y colaborar para que esto suceda. Todos, los planificadores, coordinadores, facilitadores, y por supuesto, los participantes, compartieron generosamente sus conocimientos, experiencia y su pasión. Y para ello, estamos agradecidos.
En su discurso de clausura, Annie Game no endulzó el mensaje:
«En su libro Entre el mundo y Yo, Ta-Nehisi Coates, el escritor y periodista estadounidense, le cuenta a su joven hijo el mundo en que vive y lo que puede esperar siendo un joven afroamericano, diciéndole “Tal vez la lucha es todo lo que tenemos”. Creo que esto le habla a nuestro trabajo. Somos importantes. No tenemos otra opción, a pesar de lo que enfrentamos. Nuestro trabajo es necesario. Nuestra única opción es mejorar en lo que hacemos – ser más estratégicos, astutos, persistentes, molestos. Lo que sea necesario.»
Y a medida que el grupo se reunía para la fotografía final, el aire zumbaba con energía. Abriéndonos el paso a empujones, nos paramos hombro a hombro y juntos miramos hacia adelante a la cámara pero también al futuro. Era claro que esta red seguiría haciendo mucho ruido.
Vea más fotos de nuestros cuatros días en la cuenta de Instagram: IFEX15
IFEX quisiera agradecerle a los siguientes donantes por su generoso apoyo a nuestro trabajo: