(IPYS/IFEX) – El 27 de septiembre de 2004, el periodista Larrin Pacherres García fue amenazado de muerte por el líder de una banda que comercializa drogas llamado Pascual Pérez, alias «Lito», al enterarse de que el reportero había iniciado una campaña periodística para erradicar, junto con los pobladores y la policía, el tráfico de narcóticos […]
(IPYS/IFEX) – El 27 de septiembre de 2004, el periodista Larrin Pacherres García fue amenazado de muerte por el líder de una banda que comercializa drogas llamado Pascual Pérez, alias «Lito», al enterarse de que el reportero había iniciado una campaña periodística para erradicar, junto con los pobladores y la policía, el tráfico de narcóticos y la delincuencia en el barrio El Porvenir, situado en Chiclayo, capital de la región Lambayeque, al norte del país.
Pacherres indicó al IPYS que el facineroso, calificado como el más peligroso vendedor de droga y el cabecilla de una banda de asaltantes en el lugar desde hace más de tres décadas, lo encaró y con insultos le aseguró que acabaría con su vida. Luego de haber sido agredido físicamente, el periodista pudo escapar del acoso del grupo de delincuentes que acompañaban a Pérez gracias a la ayuda de los vecinos del lugar. Sin embargo, los forajidos se fueron sin ningún apremio.
Lo que ha provocado la ira de esta red de traficantes es la participación activa del periodista radial en la formación de juntas vecinales en el peligroso barrio de El Porvenir, agrupaciones que tienen la finalidad de combatir la delincuencia en coordinación con la policía.
«Lo delicado del asunto», sostuvo Pacherres, «es que efectivos de la Comisaría de ‘El Porvenir’ prestaron poca importancia a mi denuncia». Finalmente, luego de pedir apoyo a la jefatura de imagen de la Segunda Dirección Territorial de la Policía (DITERPOL), dirigida momentáneamente por el Comandante Héctor Barrueto Acuña, en ausencia del General Jefe de Región Policial, el reportero fue atendido por el Capitán José Rivas quien ordenó que una patrulla lo acompañase para ubicar a los sujetos. No obstante, los efectivos no detuvieron a Pérez y dejaron entrever al periodista que el forajido tiene vínculos de amistad en el Poder Judicial de la región, lo cual dificultaría el inicio de cualquier investigación.
Pacherres ha solicitado garantías personales a la Sub-prefectura de Chiclayo.