Uriel Gudiel Rodríguez aseguró que la amenaza se origina por unas imágenes que los medios de comunicación filmaron al supuesto principal sospechoso de un asesinato.
(C-Libre/IFEX) – El camarógrafo del noticiero «Contacto Directo», que se trasmite por Canal 45, Uriel Gudiel Rodríguez, fue amenazado de muerte el 24 de diciembre de 2011 alrededor de las 9:00 de la noche por el Agente de Homicidios de la Dirección General de Investigación Criminal Elmer Ardón.
De acuerdo a las declaraciones brindadas a C-libre por Rodríguez, el hecho ocurrió cuando caminaba por una de las calles céntricas de la aldea de Jutiapa, municipio de Danlí, departamento de El Paraíso, de donde es originario.
En el trayecto hacia su casa de habitación se encontró con Ardón, quién en tono altanero le dijo «vos colocho» refiriéndose a Rodríguez, «mira, juco, te van a encontrar en las cañeras, cuídate oístes». Acto seguido «se agarró su arma de fuego, pero ante el nerviosismo y la intervención de su novia, el policía se tranquilizó», relató Rodríguez.
Por su parte el señor Arturo Ardón, padre del policía Elmer Ardón, por intermedio de un amigo de Rodríguez, le mandó a decir que «no me quería ver ni en pintura en el pueblo», dijo el camarógrafo.
Rodríguez aseguró que las amenazas se originan por unas imágenes que los medios de comunicación filmaron al supuesto principal sospechoso del asesinato del ciudadano naturalizado hondureño Mahadeo Roopchand Sadloo Sadloo, más conocido como «Emo», miembro prominente de la resistencia hondureña, ocurrido el 7 de septiembre. En el velatorio del señor Sadloo, miembros de la resistencia capturaron al policía Reidi Arturo Ardón, quién se encontraba infiltrado y es familiar del policía que amenazó a Rodríguez. Ante tal hecho, los militantes de la agrupación política lo desnudaron y lo dejaron ir. Mientras el policía corría para ponerse a salvo de las personas que le perseguían y se burlaban de él, los medios de comunicación, allí presentes, filmaron las escenas, que trascendieron a nivel nacional e internacional.
«Ellos creen que yo fui uno de los camarógrafos que filmó esas imágenes, por eso me quieren hacer daño», dijo en tono preocupado Rodríguez. «Pero quiero aclarar que yo estaba sin trabajo cuando ese hecho sucedió, ya me habían despedido de Glovo TV». No obstante, aseguró con dignidad, «Pero si yo hubiera filmado las imágenes, era por ser parte de mi trabajo, para eso nos pagan».
Por otra parte, el 6 de mayo, durante el desalojo de una manifestación pacífica de los estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH-VS), en la ciudad de San Pedro Sula, Departamento de Cortés, Rodríguez, en el cumplimiento de su trabajo, fue objeto de una brutal golpiza ejecutada con saña por las fuerzas represivas del Estado hondureño.
«Mientras me golpeaban la cabeza, el tórax y las piernas con toletes y patadas, los policías me insultaban y maldecían, creí que me matarían», narró Rodríguez.
Además, el 22 de marzo fue lastimado es sus piernas por impactos de balas de corcho disparadas por la policía mientras filmaba el desalojo de maestros a inmediaciones del Colegio de Profesionales de Educación Media de Honduras (COPEMH).