(FLIP/IFEX) – El 24 de julio de 2005, Fanor Zúñiga Hurtado, camarógrafo del noticiero local «Más Noticias», de Buenaventura (Valle del Cauca), ciudad al occidente de Colombia, salió de manera forzada de su región, luego de ser víctima de reiteradas amenazas desde mediados de marzo. Las amenazas contra Zúñiga serían por causa de la estigmatización […]
(FLIP/IFEX) – El 24 de julio de 2005, Fanor Zúñiga Hurtado, camarógrafo del noticiero local «Más Noticias», de Buenaventura (Valle del Cauca), ciudad al occidente de Colombia, salió de manera forzada de su región, luego de ser víctima de reiteradas amenazas desde mediados de marzo.
Las amenazas contra Zúñiga serían por causa de la estigmatización de la que viene siendo víctima por parte de milicianos de la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionaras de Colombia (FARC).
Según la denuncia que el periodista presentó ante la Personería de Buenaventura, la primera amenaza ocurrió el 13 de marzo. Un sujeto abordó a su esposa y le dijo: «Dígale a su esposo que se cuide, que él se la pasa pagando por ahí [dando motivos para ser asesinado]». Según Zúñiga, esta advertencia se le hicieron tras hacer unas tomas de unos combates entre milicianos de la FARC y la policía en un barrio de Buenaventura.
A mediados de abril, Zúñiga, también editor de «Más Noticias», recibió cinco videos de las FARC. Los guerrilleros lo presionaron para que los difundiera. La presión fue tan fuerte que el noticiero dedicó 20 segundos de su emisión explicando los motivos por los que no transmitirían las imágenes.
La última amenaza se presentó luego de que «Más Noticias» decidiera no difundir la captura de un desmovilizado de los paramilitares. Terceras personas empezaron a decirle a Zúñiga que los milicianos estaban molestos, que decían que si el capturado hubiera sido guerrillero sí lo hubieran presentado en el noticiero. Terceros también le advertían que se cuidara de un posible atentado. Además, amenazaban con lanzarle una granada a las instalaciones de «Más Noticias». Zúñiga renunció a su trabajo de más de 10 años como camarógrafo, luego de contactar a un miembro de las FARC que le ratificó las amenazas.
La FLIP rechaza las amenazas contra Zúñiga y reitera la importancia de que todos los reporteros colombianos puedan desarrollar su labor sin miedo a tener que abandonar su región. La FLIP también hace un llamado a la Fiscalía General de la Nación para que investigue y encuentre a los responsables de las amenazas.