El noticiero del canal gubernamental EcuadorTV acusó a experiodista Martín Pallares de ser el “nuevo actor político en contra del gobierno”, afirmando que el periodista viajó a Estados Unidos para buscar financiamiento, para lo cual la organización Fundamedios le sirvió de nexo.
Este artículo fue publicado originalmente en fundamedios.org el 27 de noviembre de 2015.
El 26 de noviembre de 2015, el segmento “Desenmascarando” del noticiero del canal gubernamental EcuadorTV, acusó a experiodista Martín Pallares de ser el “nuevo actor político en contra del gobierno”, afirmando que el periodista viajó a Estados Unidos para buscar financiamiento con organizaciones de extrema derecha, para lo cual la organización Fundamedios le sirvió de nexo. En dicho espacio se citó información de “un blog”, (tripamishqui.com) en cuyo contenido se detallan reuniones y conversaciones privadas que solo podrían haber sido obtenidas mediante seguimiento o intervención de correos electrónicos o comunicaciones.
El espacio de 11 minutos de duración cuestionó la presencia de Pallares, junto a los directivos de Fundamedios César Ricaurte y Mauricio Alarcón, en una audiencia sobre la situación de las libertades en Venezuela ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. En el reportaje se afirma: “Vale preguntarnos qué hacía Pallares en esta audiencia. Pues según un blog, su asistencia respondería a la intención de buscar financiamiento para un proyecto periodístico contrario a la aprobación de la solicitud de enmienda constitucional, y para esto se habría reunido con representantes de ONGs estadounidenses cercanas a la extrema derecha como Human Rights Watch, la NED entre otras. El resultado habría sido negativo. Conozcamos algunos puntos que señala el blog en mención (…) El experiodista también se reunió con los financistas de Fundamedios. De esta forma se puede entender por qué Pallares estuvo junto a César Ricaurte y Mauricio Alarcón en la CIDH.” Se detalla además que Pallares, de acuerdo al mismo blog, “optó por pedirle a José Hernández una misión: conseguir un fondo urgente para que su nueva plataforma pueda hacer una cobertura especial en diciembre de este año por el tema de las enmiendas” y que “se vio obligado a pedir prestado el nombre a Fundamedios para financiar su propia iniciativa.”
El 26 de noviembre, el exSecretario de Comunicación, Fernando Alvarado, actualmente Ministro de Turismo, escribió a Pallares en Twitter y, con la etiqueta #vendepatrias , le envió el enlace de una página en donde aparecen las organizaciones que, según ese portal, son financiadas por la National Endowment for Democracy (NED) y los supuestos vínculos de esta con la CIA. En la página también se incluyen notas publicadas por el medio gubernamental El Telégrafo en enero de 2014, y titulada “La NED de EE.UU. financiará proyecto mediático en Ecuador” allí se afirmó que la exasambleísta y activista Martha Roldós estaría promoviendo “una serie de acciones para generar oposición mediática al Gobierno ecuatoriano” y que “el proyecto no tiene ningún propósito mediático o periodístico, sino sostener la oposición política”. Para ese entonces, Roldós denunció ser víctima de una campaña de desprestigio orquestada desde los medios oficiales y que la información sobre la cual se basan los medios del gobierno fue obtenida ilegalmente, a través de una posible intervención a su cuenta personal de correo electrónico.
Los directivos de Fundamedios rechazan los comentarios y descalificaciones vertidas en dicho segmento y denuncian acciones de seguimiento y/o intervención de correos y conversaciones privadas.
Esta no es la primera vez que este espacio descalifica a Fundamedios. En septiembre de este año se acusó a la organización de ser financiada por la CIA, de enviar información a Estados Unidos y de haber alcanzado un
“desprestigio interno que ha recogido sus frutos en el exterior”. Fundamedios ha solicitado reiteradamente (en las últimas semanas 11 veces), que se cumpla con sus derechos a la rectificación y a la réplica, frente a contenidos falsos, inexactos y acusaciones sin fundamento. Ni los canales de TV manejados por el Gobierno ni otros medios gubernamentales han cumplido con esta obligación constitucional.