(IPYS/IFEX) – Luego que dos bombas explotaran la madrugada del domingo 7 de abril de 2002 en un concurrido sector de Villavicencio, capital del departamento del Meta, el candidato presidencial Álvaro Uribe denuncio que el atentado iba dirigido contra la emisora Radio Super, que según él había sido amenazada por trasmitir sus discursos. El atentado […]
(IPYS/IFEX) – Luego que dos bombas explotaran la madrugada del domingo 7 de abril de 2002 en un concurrido sector de Villavicencio, capital del departamento del Meta, el candidato presidencial Álvaro Uribe denuncio que el atentado iba dirigido contra la emisora Radio Super, que según él había sido amenazada por trasmitir sus discursos.
El atentado dinamitero sucedio en el barrio La Grama, sector conocido por numerosos lugares de diversion. Un primer artefacto, con 20 kilos de explosivo, estallo al lado de un árbol a las 1:08 a.m. (hora local), lo que causo revuelo entre la gente que se encontraba en discotecas y restaurantes. Cuatro minutos después, cuando el lugar se había llenado de curiosos, estallo una segunda carga de 50 kilos, que habían dejado bajo un automovil. El saldo en victimas fue de 12 muertos, 70 heridos y cuantiosas perdidas materiales.
La segunda explosion se dio frente a un edificio de parqueo ubicado a media cuadra del edificio donde funciona Radio Super que trasmite por tres emisoras: Ondas del Meta A.M., 98.3 F.M. y Calor Estereo F.M. Entre otros varios edificios, también fueron afectadas las instalaciones de la Contraloría General de la República. Las autoridades atribuyeron los indicios del atentado a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
José Hernández, director de la emisora Ondas del Meta, dijo al IPYS, que hasta el momento no se podía determinar con precision si era un atentado contra la emisora o contra la poblacion en general. Sin embargo, el candidato presidencial Uribe dijo a diferentes medios nacionales que: «En muchas regiones del país la guerrilla ha venido amenazando a los ciudadanos para que no voten por Álvaro Uribe y amenazando a las emisoras con carros bomba si transmiten mis intervenciones». Además señalo que este tipo de amenazas son «una clara restriccion contra la democracia en Colombia».
El periodista Francisco Santos, quién es formula vicepresidencial de Uribe dijo, según lo registra el semanario «El Espectador», que la situacion de riesgo no es solo de las emisoras en Villavicencio. Según él, en Ocaña y Norte de Santander, varias emisoras están amenazadas: «Si dicen algo de Uribe, se las vuelan».
Sin embargo, Henry Pava Camelo, vicepresidente de la Cadena Super en el país dijo al IPYS: «creo que Álvaro Uribe se apresuro en decir que esto era contra él. Yo creo que es claro que el atentado fue contra la sociedad llanera» (así se les dice a los de la region de los llanos orientales). Si bien confirma que la emisora recibio cuatro llamadas el día que realizaron la trasmision en directo de la visita de Uribe, por la característica del atentado no cree que haya sido contra la emisora.
La emisora había sido contratada para la trasmision de la visita del candidato y las amenazas las recibieron desde que emitieron las cuñas anunciando la trasmision. Siempre fue la voz de un hombre que decía «sino suspenden, aténganse a las consecuencias». Nadie se atribuyo las amenazas. A pesar de esto se trasmitio la visita. Pava Camelo enfatiza que ellos, como cadena, no tienen ninguna preferencia electoral e igual harían con cualquier otro candidato que vaya a la region.
Asimismo Pava Camelo cree que la version del atentado contra ellos se pudo dar porque la emisora queda en un edificio de cuatro pisos y es el más alto de la cuadra; también una parte de su fachada es en vidrio, lo que hace que los destrozos parezcan mayores. Pero indica que para él es claro que lo que se busca es atemorizar a la clase alta de Villavicencio. Y destaca que ningún empleado de la emisora fue herido o matado, lo que hace poco creíble que el ataque haya sido contra ellos. Veinticuatro horas después del atentado, ya las emisoras habían restablecido sus emisiones normales.
El Gobierno Nacional convoco el 7 de abril un consejo de seguridad extraordinario, realizado en la ciudad, que fue encabezado por el presidente Andrés Pastrana. El jefe de Estado manifesto su repudio y comparo el atentado con los hechos que ocurren en el Oriente Medio. Además, ofrecio una recompensa de cien millones de pesos (aproximadamente US$ 45.000) a quienes colaboren con informacion para dar con los autores de este crimen.