El IPYS tuvo reporte de que el director del diario El Mercurio, Ramiro Sánchez, sufrió algunos golpes con la vara de reglamento de la policía nacional.
(IPYS/IFEX) – El 4 de julio de 2012, al menos cinco periodistas sufrieron agresiones de parte de algunos policías cuando cubrían información en Cajamarca en el primer día del estado de emergencia decretado por el Gobierno Central, un día después de ocurrido el peor episodio de violencia en el marco de un paro minero con un saldo de tres muertos. Los hechos ocurrieron en la región Cajamarca, al norte del país.
El IPYS tuvo reporte de que el director del diario El Mercurio, Ramiro Sánchez, sufrió algunos golpes con la vara de reglamento de la policía nacional, mientras que, después de varios choques entre los efectivos policiales y manifestantes, una bomba lacrimógena lanzada al grupo de periodistas que captaban imágenes de los incidentes en la plaza de arma hirió al fotógrafo Frank Chávez Silva.
Unas horas más tarde, en la plazuela Amalia Puga, en pleno frontis de la I Comisaría Policial de Cajamarca, los enviados especiales de la televisora ATV, el reportero Francisco Landauri Miranda y el camarógrafo Néstor Galarza Mandujano, así como Yudith Cruzado Lobato, reportera de Radio Programas del Perú (RPP), fueron agredidos a empujones y varazos por el Grupo de Intervenciones Rápidas de la Policía Nacional (GIR) cuando buscaban información referente a la detención del ex religioso Marco Arana, uno de los líderes de la protesta anti-minera.
El 3 de julio, una manifestación exacerbada y la reacción de la policía acabó con la vida de tres personas, entre ellas un estudiante menor de edad, en la provincia de Celendín, en cuyos predios se asienta el polémico proyecto Conga que desde el 31 de mayo vive un intenso segundo paro, tras un primero ocurrido entre noviembre y diciembre de 2011.