El martes 14 de diciembre 1999 comenzará el juicio por el asesinato del reportero gráfico José Luis Cabezas. A partir de las 9.30 (hora Argentina) los tres integrantes de la Cámara de Apelaciones de Dolores comenzarán a tomar declaracion a alrededor de 600 testigos, con la intencion de llegar a una veredicto antes de que […]
El martes 14 de diciembre 1999 comenzará el juicio por el asesinato del reportero gráfico José Luis Cabezas. A partir de las 9.30 (hora Argentina) los tres integrantes de la Cámara de Apelaciones de Dolores comenzarán a tomar declaracion a alrededor de 600 testigos, con la intencion de llegar a una veredicto antes de que se cumpla el tercer aniversario del crimen del reportero, el 25 de enero 2000.
A pesar de haber descartado a más de 400 testigos, los jueces Pedro Begué, Jorge Dupuy y Susana Yaltone deberán tomar testimonio a alrededor de 30 testigos por día si pretenden terminar las audiencias antes del 25 de enero. Sin embargo, el comienzo del debate podría demorarse si la Corte Suprema acepta un reclamo de los abogados de varios de los imputados. Según el diario «Página/12», los defensores presentarán el lunes 13 de diciembre un pedido de cambio de jueces, pues consideran que el tribunal que realizará el juicio es el mismo que actuo en la investigacion de la causa, algo que está prohibido por la Constitucion Nacional.
El pedido de los defensores puede interpretarse en dos sentidos: como un reclamo de condiciones jurídicas justas, o como un intento por demorar el comienzo del juicio. Si el tribunal de Dolores no logra emitir un veredicto antes del 25 de abril 2000, los acusados podrían quedar en libertad debido a que cumplirían tres años de prision sin haber recibido sentencia.
El ex custodio del empresario Alfredo Yabrán, Gregorio Ríos, es señalado como instigador del asesinato; el ex oficial de la Policía Bonaerense Gustavo Prellezo, está acusado de coautor y organizador del crimen; Sergio González y Horacio Braga dos de los cuatro ladrones conocidos como «los horneros», están imputados como coautores del asesinato; y los ex policías Aníbal Luna y Sergio Camaratta están acusados como partícipes primarios. Para los seis la fiscal Analía Avalos pidio la pena de reclusion perpetua. Luis Auge y Héctor Retana, los otros dos «horneros», están acusados como coautores del crimen, y debido a que enfrentan un pedido de pena de prision perpetua podrían salir libres dentro de 20 años. Y Silvia Belawsky, ex policía, y Carlos Redruello, informante de la policía, están señalados como partícipes secundarios. La fiscal pidio para ellos una pena de 18 años de prision.