Una bomba de fabricación casera explotó cerca de la antena de Canal 9, abriendo un hueco en el edificio de la televisora de propiedad privada.
(SIP/IFEX) – Miami, 13 de enero de 2011 – La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) calificó un atentado contra el Canal 9 de televisión con sede en Asunción, Paraguay, como un ataque «a la libertad de expresión de todos los ciudadanos y los medios paraguayos», y pidió a las autoridades investigar de manera expedita el hecho para atribuir responsabilidades.
Una bomba de fabricación casera explotó ayer a la madrugada cerca de la antena de Canal 9, abriendo un hueco en el edificio de la televisora de propiedad privada. Aunque la explosión se produjo durante un horario en que el medio de comunicación estaba en operaciones, no se registraron heridos. Otra bomba similar explotó en un parque aledaño a la televisora. De acuerdo a informaciones periodísticas, después de varias horas de confusión sobre la autoría del atentado, un panfleto encontrado en el parque indicaría que las acciones podrían haber sido perpetradas por un grupo clandestino autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP).
El presidente de la SIP, Gonzalo Marroquín, expresó que «más allá de quienes lo hayan perpetrado y por las razones que fuera, este ataque representa una acción profundamente repudiable y condenable, un acto contra la libertad de expresión de toda la ciudadanía y la libertad de los medios para informar, investigar, fiscalizar, criticar y opinar de acuerdo a sus criterios editoriales».
Marroquín, director del diario guatemalteco Prensa Libre, agregó que «es necesario una respuesta contundente de parte de las autoridades para encontrar a los culpables y que se aplique toda la fuerza de la ley, de tal forma que haya un mensaje inequívoco de que no se puede atacar la libertad de todos los ciudadanos y todos los medios paraguayos».
En el panfleto encontrado, el EPP se atribuye la autoría del ataque contra Canal 9. Bajo el título «Sin justicia no habrá paz», el grupo declara como «objetivo militar» a la televisora y advierte que «los elementos de la prensa esclava del capital, que se hace llamar prensa libre, recibirá merecidos castigos». Las autoridades siguen investigando si el impreso es genuino.