El periodista Carlos Serpa Maceira denunció agresiones físicas mientras cubría en La Habana una demostración.
(SIP/IFEX) – Miami, 16 de diciembre de 2009 – La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) expresó su preocupación y alarma por el incremento en Cuba de la violencia y la represión contra periodistas independientes, blogueros, activistas de los derechos humanos y familiares de encarcelados; al tiempo que insistió en su denuncia por la liberación de 27 periodistas condenados a penas de entre 28 y un año de prisión.
El periodista Carlos Serpa Maceira, denunció telefónicamente desde Cuba ayer ante la SIP, agresiones físicas mientras cubría en La Habana una demostración de la organización de familiares de prisioneros políticos, Damas de Blanco, siendo también atacadas unas 30 integrantes de ese grupo, entre éstas Laura Pollán, esposa de Héctor Maseda Gutiérrez, periodista condenado a 20 años de cárcel en 2003.
Serpa, de la Agencia de Prensa Sindical Press y corresponsal de la revista Misceláneas de Cuba, fue advertido por la policía política que de continuar con su actividad periodística sería enviado a la Isla de la Juventud, donde está registrado su domicilio oficial. También le fue robado su teléfono móvil y fue acusado en un noticiero de la televisión estatal como «periodista mercenario».
A raíz de la conmemoración en Cuba del Día Mundial de los Derechos Humanos el 10 de diciembre de 2009, la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional recopiló una lista parcial de 83 personas detenidas o retenidas por la policía política en diferentes ciudades del país, situación que ha sido considerada como una de las más enérgicas arremetidas políticas de la década. Los detenidos fueron liberados posteriormente.
El presidente de la SIP, Alejandro Aguirre, resaltó el compromiso de la organización hacia quienes en Cuba, pese a la reprimenda oficial, siguen exigiendo espacio para la libertad de expresión, y agregó alarmado que «lejos de ver un avance y muestras de tolerancia de parte del gobierno, observamos un incremento de la represión contra toda mínima expresión o manifestación crítica hacia la gestión pública».
Un informe sobre Cuba, presentado durante la reunión anual de la SIP en Buenos Aires en noviembre, destacó el incremento de las acciones represivas y de violencia física contra periodistas independientes y sus familiares; también contra el movimiento de blogueros, situación que se manifiesta en la limitación de movimiento en el territorio de residencia, violación de correspondencia, prohibición para asistir a eventos públicos, restricciones al acceso a internet y bloqueos cibernéticos, entre otras medidas, matizadas «por el inmovilismo político y la crisis económica y financiera».
Aguirre, subdirector del Diario de Las Américas, de Miami, Florida, reiteró que en Cuba no ha habido ningún avance en materia de circulación de información, libertad de opinión y «por el contrario – dijo – constatamos la existencia de un panorama desolador para el periodismo y la libertad de expresión».
Por su parte, el presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, Robert Rivard, se refirió a los casos de 27 periodistas condenados, alguno de los cuales, como el caso de Ricardo González Alfonso, padecen serios problemas de salud y no se les proporciona la debida atención médica.
González Alfonso, mantuvo recientemente una huelga de hambre para llamar la atención internacional por lo que llamó la «privación de libertad por ejercer pacíficamente lo establecido en la Declaración Universal de los Derechos Humanos».
Rivard, director editorial del periódico San Antonio Express-News, de San Antonio, Texas, reiteró la petición de la SIP, abogando «por la urgente excarcelación de todos los periodistas independientes, especialmente y por razones humanitarias, de los que padecen graves problemas de salud».