(PERIODISTAS/IFEX) – El 23 de diciembre 2002, el ex comisario de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, Alberto «La Liebre» Gomez, fue condenado a prision perpetua al ser hallado responsable de brindar las condiciones necesarias para permitir el secuestro y asesinato del reportero gráfico José Luis Cabezas, en la ciudad de Pinamar el […]
(PERIODISTAS/IFEX) – El 23 de diciembre 2002, el ex comisario de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, Alberto «La Liebre» Gomez, fue condenado a prision perpetua al ser hallado responsable de brindar las condiciones necesarias para permitir el secuestro y asesinato del reportero gráfico José Luis Cabezas, en la ciudad de Pinamar el 25 de enero de 1997.
El 2 de febrero de 2000 la Cámara Federal Penal de Dolores, provincia de Buenos Aires, condeno a los responsables primarios del crimen del reportero gráfico del semanario «Noticias». El tribunal considero que el empresario Alfredo Yabrán pidio a su jefe de seguridad que se encargara de asesinarlo, molesto porque Cabezas estaba investigándolo y había logrado obtener informacion y fotos que ningún otro periodista había conseguido. En ese juicio quedo determinado también que los ejecutores del crimen habían tenido apoyo de otras personas. Una de ellas era el comisario Gomez, quien por entonces era el responsable de la seccional policial de la localidad de Pinamar.
Casi dos años más tarde, el mismo tribunal entendio que el ex jefe policial es culpable del delito de «sustraccion de persona agravado por el resultado muerte, en concurso ideal por el homicidio simple» en el grado de partícipe necesario y de «incumplimiento de los deberes de funcionario publico». Para el tribunal, el ex comisario «presto a la empresa criminal una cooperacion indispensable sin la cual ésta no se hubiera llevado a cabo como se hizo», pues «con las medidas que tomo aseguro la impunidad del grupo y luego intento ocultar tal responsabilidad».
Los padres de Cabezas se abrazaron llorando al escuchar la sentencia. Ambos se mostraron conformes con la condena pero advirtieron nuevamente que hay más responsables por el crimen. «Mucha fuerza no tenía cuando escuchaba los relatos, me caía un poco. Es que estamos destrozados, avejentados, enfermos los dos. Pero sabemos que hay más, que fue una tropa la que lo asesino», declaro Norma Cabezas, madre de la víctima. «Lo que queríamos, lo hicimos, se lo prometimos a él. José Luis era bueno y sano como el agua mineral», expreso la mujer entre lágrimas.