(IPYS/IFEX) – El 22 de mayo de 2006, periodistas denunciaron que sus casillas de e-mail fueron violadas electrónicamente por desconocidos, quienes además difundieron listas con las contraseñas de al menos una veintena de reporteros. La acusación ocurre a pocos días de conocerse el espionaje y robo de información privada del correo electrónico del periodista del […]
(IPYS/IFEX) – El 22 de mayo de 2006, periodistas denunciaron que sus casillas de e-mail fueron violadas electrónicamente por desconocidos, quienes además difundieron listas con las contraseñas de al menos una veintena de reporteros. La acusación ocurre a pocos días de conocerse el espionaje y robo de información privada del correo electrónico del periodista del diario «Clarín», Daniel Santoro, respecto de un diálogo confidencial que mantuvo con un juez por un caso de narcotráfico (ver la alerta de IFEX del 12 de mayo de 2006).
Algunos de los periodistas perjudicados confirmaron la autenticidad de las contraseñas publicadas. Luis Majul, conductor del ciclo televisivo «La Cornisa», denunció en su programa que su cuenta de Yahoo! fue espiada. Ernesto Tenembaum, columnista político de Radio Mitre, hizo lo mismo en su espacio radial. Agregó que colegas, funcionarios y ex funcionarios cuyas direcciones figuran en una cuenta que tiene en Hotmail recibieron mensajes de conversaciones que él había mantenido con terceros, sin que él los haya enviado.
Entrevistado por Tenembaum, el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, señaló que no cree que la SIDE (Secretaría de Inteligencia del Estado) esté involucrada, aunque no descartó que el espionaje haya sido perpetrado por sectores desplazados de esa dependencia.
Si bien la violación de un correo electrónico no es un delito tipificado aún en el Código Penal argentino, varios jueces lo equiparan con el delito de violación de la correspondencia postal. Esto motivó a los integrantes del Foro de Periodismo Argentino (FOPEA) a reclamar ante la Justicia y al Gobierno por la identificación de los autores.