En un clima en el que la libertad de prensa ya es precaria, este aumento de las tarifas de internet podría servir de pretexto para censurar voces críticas y disidentes antes de las elecciones legislativas previstas del 8 al 29 de mayo en Madagascar.
Este artículo fue publicado originalmente en es.globalvoices.org el 24 de abril de 2024.
Proveedores de internet han corregido sus ofertas sin aviso a los usuarios
Internet se ha convertido en un bien escaso en Madagascar por su elevado costo desde el 1 de abril de 2024. A pesar de ser un recurso indispensable en la era digital, es algo a lo que muy pocos pueden acceder, pues se ha convertido en un lujo para muchos.
Para conocer mejor la situación y comprender este cambio en el entorno digital del país, Global Voices entrevistó vía LinkedIn a Harinjaka Andriankoto Ratozamanana, investigador del Instituto para la Economía Digital Cooperativa.
Jean Sovon (JS): El entorno digital malgache pasa por una grave crisis. ¿Qué está pasando?
Harinjaka Andriankoto Ratozamanana (HAR): Desde el 1 de abril, un repentino aumento del costo de internet y la aplicación de una nueva estructura de precios han tomado por sorpresa a los usuarios malgaches. La decisión del Gobierno introdujo un precio mínimo por gigabyte de 4153 ariary (0,95 dólares), mientras que otros servicios de internet en el mercado cuestan hasta 10 000 ariary (2,26 dólares). Este nuevo precio mínimo representa un aumento de más del 100%: el precio antes del cambio era de 2000 ariary (0,45 dólares), en una sociedad donde los ingresos medios mensuales son de 188 891 ariary (43 dólares). Los principales proveedores de servicios de internet ajustaron rápidamente sus ofertas, subieron a 10 000 ariary (2,26 dólares) sin aviso a los usuarios.
Como justificación a la medida, el ministro de Desarrollo Digital, Transformación Digital, Correos y Telecomunicaciones dijo que promovería un acceso a internet más generalizado en el país. Sin embargo, esta decisión significa que el acceso a este recurso vital es cada vez más difícil para muchos malgaches por la falta de poder adquisitivo adecuado, lo que agrava la brecha digital ya presente en el país.
Esta situación es especialmente preocupante en las zonas remotas, donde solo el 6,5% de la población tiene acceso a la electricidad, frente al 15% en las zonas urbanas (cifras de Naciones Unidas). Además, la diferencia de la calidad del servicio entre las distintas zonas geográficas añade complejidad para los usuarios. Desde el aumento de las tarifas, muchos cibernautas han tenido que reducir sus gastos de conexión a internet o recurrir a computadores públicos. Lo que antes era un servicio ampliamente accesible se ha convertido en un producto de lujo en Madagascar.
JS: ¿Cómo se ha recibido este aumento en el costo de internet?
HAR: Este aumento de las tarifas de internet está causando preocupación en muchos usuarios del país. Es más, está obstaculizando iniciativas empresariales y desarrollo económico, ya que prácticamente no se crea empleo en el país. Con el tiempo, Facebook se ha convertido en la plataforma de comercio electrónico de Madagascar.
La isla tiene 3,8 millones de usuarios de redes sociales, casi todos usuarios de la red social Facebook. Además, los malgaches temen las repercusiones de este aumento en su capacidad para tener contacto con sus seres queridos y acceder a los servicios gubernamentales en línea. Plataformas como Facebook desempeñan un papel crucial como portal de información oficial, en el que el Gobierno publica sus anuncios y deliberaciones. En estas plataformas, nuestros ciudadanos participan activamente en la vida cívica, lo que destaca más la importancia del acceso a internet para el ejercicio de la democracia y una gobernabilidad transparente.
JS: ¿Quién más se ve afectado?
HAR: Esta medida representa un gran obstáculo para muchas personas cuya vida cotidiana depende de internet. Los empresarios enfrentan aumento de costos operativos en sus estrategias de venta en línea y reducción del volumen de negocio, ya que los clientes se desconectan de la noche a la mañana por la reducción de la conectividad.
A los estudiantes les es difícil acceder a sus grupos de discusión y recursos en línea, mientras que para los ciudadanos, su acceso a la información y su capacidad de expresarse y participar en el debate público quedan restringidos. Además, esta decisión obstaculiza el desarrollo de la economía digital y la innovación en el país, por lo que los economistas temen que sea antieconómica.
JS: ¿No es también un medio para que las autoridades censuren las críticas a su entorno en las redes?
HAR: Es legítimo temer que este aumento del costo de internet sea un intento de las autoridades de restringir la libertad de expresión en línea. Madagascar atraviesa un periodo en el que se han reprimido duramente las manifestaciones de la oposición, los debates sobre la doble nacionalidad del presidente de la República y las impugnaciones de su reelección que plantean cuestiones de legitimidad.
Recientemente, la expulsión de la representante de la Unión Europea por sus críticas a la controvertida ley sobre la castración de los violadores de niños, la malversación del fondo COVID y la desaparición del fondo de mantenimiento de carreteras (la Unión Europea financia gran parte de la infraestructura vial del país), suscitaron preocupación por el respeto de los derechos humanos y la libertad de expresión. Además, la destitución del presidente de la Asamblea Nacional ordenada por el Alto Tribunal Constitucional por criticar las disfunciones del Gobierno ha agravado las tensiones políticas.
En un clima en el que la libertad de prensa ya es precaria, este aumento de las tarifas de internet podría servir de pretexto para censurar voces críticas y disidentes antes de las elecciones legislativas previstas del 8 al 29 de mayo en Madagascar.
Esa medida constituiría una flagrante violación de los derechos humanos y amenazaría los principios democráticos del país, ya que internet es una de las estrategias planteadas por la oposición para enfrentar los resultados electorales.
Además, la reciente decisión del Alto Tribunal Constitucional de castigar severamente cualquier impugnación de sus decisiones en las redes sociales, bajo pena de cárcel, refuerza los temores de que aumente la represión de la libertad de expresión.
JS: ¿Hay algún inicio de solución?
HAR: Para que los precios de internet vuelvan a estar al alcance de los cibernautas malgaches, se necesita un enfoque multidimensional. Se trata de entablar un diálogo constructivo entre autoridades, operadores de telefonía, sociedad civil y asociaciones de consumidores para debatir el impacto de este aumento y sus consecuencias, y encontrar soluciones duraderas.
Es esencial liberalizar el mercado de internet, fomentar una auténtica competencia en el sector de las telecomunicaciones y adoptar políticas que hagan que internet sea más o menos accesible a todos, dado que el número de cibernautas en Madagascar ha alcanzado un nivel considerable (se habla de cerca de cuatro millones sobre una población de 28 millones) en el que todos los operadores pueden encontrar su beneficio incluso con el pomposo anuncio de la inminente llegada de Starlink al mercado.
Además, es necesario un control permanente y la participación de los ciudadanos para garantizar que también se tengan en cuenta los intereses de los usuarios al tomar decisiones sobre el acceso a internet. En los últimos días se ha presentado una petición en línea para que los ciudadanos expresen libremente su opinión sobre este asunto, ya que parece que no se consultó a los usuarios antes de tomar esta decisión. Los propios operadores se vieron sorprendidos el día del alza de precios.
Deberíamos pensar en crear una asociación de cibernautas para actuar, con campañas de concienciación y cartas abiertas a las autoridades para expresar nuestra preocupación.
También es esencial reunirse con los operadores para hablar del asunto, con la esperanza de que no sea demasiado tarde para que se unan a nuestra causa, ya que también están perdiendo una parte importante del mercado en este asunto.
En ese contexto, es crucial que las autoridades intervengan para que internet esté de nuevo al alcance de los malgaches.
Escrito por Jean Sovon