"Instamos a la justicia de Guatemala a conceder la prisión domiciliaria a José Rubén Zamora luego de casi dos años en aislamiento y a darle la oportunidad de probar su inocencia ante un tribunal" - CPJ
Este artículo fue publicado originalmente en cpj.org el 14 de mayo de 2024.
El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ por sus siglas en inglés) pide a las autoridades guatemaltecas que concedan la prisión domiciliaria al galardonado periodista José Rubén Zamora e inicien su juicio, tras casi dos años en prisión preventiva.
El miércoles está prevista una audiencia en el Juzgado Noveno Penal, en la capital, Ciudad de Guatemala, para estudiar la petición de Zamora de prisión domiciliaria.
“Instamos a la justicia de Guatemala a conceder la prisión domiciliaria a José Rubén Zamora luego de casi dos años en aislamiento y a darle la oportunidad de probar su inocencia ante un tribunal”, señaló la Coordinadora del Programa para América Latina del CPJ, Cristina Zahar, en São Paulo. “Su encarcelamiento equivale a una detención arbitraria y exige una acción inmediata. Zamora debe tener derecho a un juicio justo y a ejercer el periodismo libremente.”
El 29 de julio de 2022, la policía allanó el domicilio de Zamora, fundador y editor del aclamado diario de investigación elPeriódico, que se vio obligado a cerrar al año siguiente.
El 14 de junio de 2023, Zamora fue declarado culpable de lavado de dinero y condenado a seis años de cárcel, en una sentencia ampliamente considerada como represalia por sus reportajes sobre la corrupción gubernamental. El 13 de octubre, un tribunal de apelación anuló la condena y ordenó un nuevo juicio.
Los observadores internacionales documentaron graves irregularidades en el juicio de Zamora, como repetidos retrasos en los procedimientos judiciales, acceso limitado a las pruebas y dificultades para mantener la representación legal, ya que sus abogados han sido acosados y encarcelados.
Zamora, de 67 años, permanece en prisión preventiva, lo que ha tenido efectos perjudiciales sobre su salud física y su bienestar. Zamora declaró al CPJ que fue sometido a privación de sueño, lo que equivale a tortura psicológica, y que su celda estaba infestada de insectos.